La Embajada de Israel en Argentina conmemora hoy el 24º aniversario del atentado terrorista con un acto al que asistirán autoridades del gobierno de ese país y la vicepresidenta Gabriela Michetti.
Bajo la consigna «Dos pueblos un dolor», se realizará un acto en la plaza donde estaba ubicado el edificio de la sede diplomática.
La convocatoria está pautada para las 14:00 horas y el acto comenzará a las 14:47 con el sonido de una sirena, que recordará el momento exacto en que el 17 de marzo de 1992 una camioneta cargada con explosivos se estrelló contra el frente del edificio de la embajada provocando un saldo de 22 víctimas fatales y 242 heridos.
Tras la colocación de ofrendas florales en el sitio donde funcionaba la embajada, comenzará la ronda de discursos, a cargo de Michetti; el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Educación del Estado de Israel, Naftali Bennett; la embajadora de Israel en Argentina, Dorit Shavit; el representante de familiares de víctimas y sobrevivientes Maximiliano Lancieri, y el presidente del Congreso Judío Mundial (CJM), Ronald Lauder.
Será el primer acto conmemorativo de la comunidad judía tras el cambio de Gobierno, en momentos en que tanto ese atentado como el perpetrado contra la AMIA volvieron al centro de escena tras la muerte en circunstancias dudosas del fiscal Alberto Nisman.
Aquel 24 de marzo, la Corte Suprema argentina abrió un expediente en el que se reflejó durante estos 24 años los resultados de una investigación que tuvo grandes períodos de parálisis y por la cual no hay ninguna persona detenida.
El principal contrapunto alrededor de esa investigación, que se sustenta en buena parte gracias a aportes de los servicios de inteligencia locales como de los de Estados Unidos e Israel, entre otros, es que para los investigadores de la Corte en el atentado no habría intervenido una «conexión local» mientras que para los familiares de las víctimas, y únicos querellantes, sí.
Lejos quedó - sobre todo desde el plano judicial - aquella declaración del entonces presidente Carlos Menem que el mismo día del atentado conjeturó: «Los responsables son sectores del nazismo y sectores que fueron derrotados en el país», en referencia a los carapintadas, cuyo último levantamiento había sido sofocado en diciembre de 1990.
En los primeros años, la investigación estuvo a cargo del entonces ministro de la Corte menemista Ricardo Levene (h), quien llegó a desarrollar la teoría de que la explosión se había desarrollado en el interior del edificio, algo que finalmente fue desechado cuando se impuso la versión de que una camioneta cargada de explosivos fue estrellada contra la sede diplomática.
Levene murió en el 2000 y la causa - sin detenidos ni pistas firmes - pasó a manos del secretario penal de la Corte, Esteban Canevari, que por entonces dio un paso elemental que hasta ese momento no había sido dado: contó la cantidad de muertos que había dejado el atentado y determinó que fueron 22 y no 29, número del que se hablaba hasta ese momento.
El número de víctimas fatales fue confirmado una vez más por la Corte Suprema en la resolución del 23 de diciembre de 1999, «que tuvo por probado que el hecho fue causado por la explosión de una carga de pentrita y trinitrotolueno que había sido acondicionada en la parte posterior derecha del interior de una camioneta Ford F-100». El expediente por la voladura de la embajada, en la que el Estado de Israel no figura como querellante, acumula 250 cuerpos, mientras las víctimas siguen esperando Justicia.
La embajadora Shavit consideró que «continuar investigando el atentado después de tantos años es un deber y un compromiso del gobierno, pero no sé si llegará a una solución; hasta ahora no tenemos culpables», dijo.
«Este año nuestro mensaje central es: 'Dos pueblos. Un dolor'. Ese es el verdadero balance», indicó la representante de Israel, quien tanbién recordó que «tanto la sociedad argentina como la israelí fueron víctimas de un crimen. Sobre eso no hay discusión. Ambas naciones compartimos la firme voluntad de combatir al terrorismo. Mi gobierno nunca ocultó su divergencia con la decisión del gobierno de Cristina Kirchner de firmar un memorándum de entendimiento con la República Islámica de Irán con relación a la causa AMIA. Aun en tiempos de campaña elogiamos abiertamente las posturas de los entonces candidatos Massa y Macri con relación a esta temática. Actualmente acompañamos las decisiones que tomó el presidente Macri en este campo. No sé si hoy podemos hablar de justicia, pero sí de la clara decisión de trabajar en pos de su prosecución», agregó Shavit.
El presidente del Congreso Judío Latinoamericano, Jack Terpins también resaltó: «Si quieren terminar con el judaísmo, dejen a los judíos en paz. Cada vez que un judío es asesinado, hay una conmoción mundial que nos hace más unidos».
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