El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, anunció que «no tolerará el lanzamiento de cohetes de ningún tipo desde la Franja Gaza» y que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) «responderán a cualquier provocación».

El mandatario hebreo hizo estas declaraciones al inicio de la reunión semanal de su Gobierno tras un repunte de la violencia que tuvo lugar este fin de semana cuando terroristas de Gaza lanzaron cuatro cohetes al sur del país, sin causar daños, y las FDI respondieron con un ataque aéreo que mató a dos niños palestinos.

Israel considera a Hamás responsable de toda acción que se lleve a cabo desde la franja de Gaza hacia el Estado judío: «Hamás debe impedir los disparos», reza un comunicado difundido por la Oficina del primer ministro.

A su vez, el brazo armado Hamás advirtió a Israel de que su «paciencia tiene un límite» y aseguró que la sangre de los dos niños muertos «no fue derramada en vano».

«Nuestra paciencia tiene un límite ante los crímenes de Israel», se indicó en un comunicado de las Brigadas de Izz a-Dín al-Qasam, el ala armada de Hamás, difundido en Gaza.

«La sangre pura de los niños no será derramada en vano», agregó la organización terrorista tras la muerte de dos hermanos de 10 y 6 años.

Las FDI atacaron cinco posiciones de varios grupos terroristas en respuesta al lanzamiento de cuatro cohetes contra su territorio, que no causaron víctimas.

En lo que va de año los grupos palestinos dispararon desde Gaza siete cohetes contra Israel.

Las FDI suelen responder a este tipo de agresiones con ataques puntuales en la franja.

El principio acción-reacción en relación con los ataques palestinos con cohetes y los contraataques aéreos israelíes se puso de manifiesto tras la última intervención de las FDI, «Margen Protector», contra Hamás en Gaza, en julio-agosto de 2014.

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