El presidente palestino, Mahmud Abbás, encaró en Egipto a su homólogo iraní, Mahmud Ahmadinejad, y le demandó que deje de proclamar la necesidad de eliminar a Israel. Dicho cruce se produjo esta semana durante la cumbre de la Organización Islámica de Cooperación (OCI) en El Cairo.
La información, que publicó el diario israelí «Haaretz» basado en datos de fuentes egipcias, consignó que Abbás instó al mandatario iraní a concentrarse sólo en apoyar la creación de un Estado palestino independiente en las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días en 1977
Las fuentes dijeron que en la charla, en un alto de la cumbre, Abbás batalló para hacer entender a Ahmadinejad que las declaraciones racistas insistentes prometiendo la destrucción de Israel no sólo son negativas sino contraproducentes para los intereses del pueblo palestino.
Samir Gtass, un investigador palestino en el Instituto de Estudios de El Cairo, comentó que Abbás demostró que «se mantiene coherente sin importar el foro o líder político con quien se entrevista».
El académico y analista recordó que en agosto pasado, durante el anterior encuentro que mantuvo con Ahmadinejad en la cumbre de los Países No Alineados, en Teherán, Abbás recalcó la importancia de la creación de un Estado palestino junto a Israel.
Ese pronunciamiento habría influido en el tono de Ahmadinejad en la Asamblea General de la ONU en septiembre último. Allí, con un acento un poco más moderado que el habitual, el presidente de la República Islámica denunció la violación de los derechos de los palestinos, pero borró el llamado a la eliminación de Israel.
Los vínculos entre los palestinos e Irán se vinieron tensionando de modo exponencial en las últimas semanas. El campo palestino está dividido en dos sectores, Cisjordania donde preside Abbás y la Franja de Gaza gobernada por Hamás. Esa organización terrorista, si bien sunnita, mantuvo fuerte contactos con la teocracia chiíta de Teherán.
Pero Hamás es un grupo radical relacionado especialmente con los Hermanos Musulmanes, que ganaron las elecciones en Egipto y cuyo presidente, Mohamed Mursi, llamó al mundo árabe a apoyar a los rebeldes que desde hace dos años combaten la dictadura siria, un aliado histórico de Teherán.
Abbás calificó como contraproducentes los ataques con misiles de Hamás desde Gaza contra los poblados civiles de Israel. El líder palestino desea mostrar la gobernabilidad de la Autoridad Palestina y por ello militó hasta lograr que la ONU la reconociera como Estado observador no miembro.
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