El Gobierno israelí lanzó una campaña internacional para presionar a Naciones Unidas a reconocer Yom Kipur como un día feriado oficial en su calendario.

«Hay tres religiones monoteístas pero sólo dos están reconocidas en el calendario de la ONU. Esta discriminación tiene que terminar», afirmó el embajador israelí en el organismo internacional, Ron Prosor, al anunciar el lanzamiento de la campaña.

La misión israelí envió cartas a los embajadores de todos los Estados miembros en la que les invita a firmar un documento que urge a la ONU a reconocer el día más sagrado de los judíos.

«Yom Kipur es el día más sagrado del calendario judío. Ya es hora de que los empleados judíos de la ONU no sean obligados a trabajar en Yom Kipur», señaló Prosor en la misiva remitida a sus colegas.

En ese sentido, el diplomático israelí lamentó que, por un lado, en la ONU se avance en valores como la cooperación y el compromiso entre las naciones, y por otro, se esté dando prioridad a una religión sobre otra.

En la actualidad Naciones Unidas reconoce diez días festivos en su sede central de Nueva York, incluida la Navidad y el fin de Semana Santa de los cristianos, el Eid al-Fitr, que marca el fin del mes de ayuno de Ramadán, y el Día del Sacrificio de los musulmanes.

Yom Kipur y Rosh Hashaná forman en la tradición judía una unidad llamada Yamim Noraim (Días Terribles), días de arrepentimiento e introspección, de balance de actos y acciones realizadas, de plegaria y sensibilidad especiales.

Durante Yom Kipur, que sigue a los «Diez Días de Arrepentimiento» que comienzan con Rosh Hashaná, los israelíes tienen que guardar ayuno absoluto durante 24 horas para implorar el perdón divino.

Los judíos observantes no beben ni comen durante Yom Kipur, ni utilizan aparatos eléctricos; no cocinan ni realizan esfuerzo físico; no emplean cosméticos, no se bañan ni mantener relaciones sexuales.

Una votación en la Asamblea General bastaría para aprobar la propuesta.

Un día feriado en la ONU supone que los edificios permanezcan cerrados y que no se puedan celebrar reuniones.

Un problema serio a tratar es que Yom Kipur coincidiría a veces con la Asamblea General de los líderes mundiales en septiembre.

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