Klaas-Carel Faber, el segundo criminal nazi más buscado del mundo, falleció este sábado pacíficamente en Alemania a la edad de 90 años. Según los médicos, la causa de la muerte fue un colapso de los riñones.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Faber, nacido en Países Bajos, fue efectivo de una de las unidades SS.
Cuando acabó la guerra, fue capturado y en 1947 su país natal le sentenció a pena de muerte por el asesinato de, al menos, 22 judíos en el campo de detención y tránsito de Westerbork. Luego, la condena fue cambiada por prisión vitalicia.
A la unidad donde servía - Kommando Feldmeijer - se le atribuye también el asesinato de unos 50 civiles neerlandeses por su postura antialemana.
Klaas-Carel Faber sirvió al lado de su padre, Pieter Faber, quien fue ejecutado en 1948 por crímenes de guerra.
En 1952 Faber logró escapar de la cárcel neerlandesa donde estaba y encontró refugio en Alemania, donde le concedieron la ciudadanía. A partir de entonces vivió en libertad.
Alemania rechazó todas las solicitudes de extradición argumentando que era ciudadano del país. Recientemente, empezó un proceso judicial que tenía como objetivo hacerle cumplir con una cadena carcelaria en territorio alemán.
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