Jeanine Meerapfel, la cineasta argentina radicada en Alemania, estrenó en Buenos Aires «El amigo alemán», una película que 15 días antes se proyectó como «evento especial» en El Festival de Cine Alemán que se realiza anualmente en esa ciudad.
«El amigo alemán» es una coproducción argentino-alemana que cuenta una historia de amor, a lo largo de muchos años, enmarcada en los cambios políticos con repercusión internacional, ocurridos en Argentina y Francia desde mediados del siglo XX hasta la época actual.
Shulamit (Celeste Cid) y Friedrich (Max Riemelt) se conocen siendo niños e inmediatamente se produce entre ellos una conexión afectiva que con los años se convertirá en amor.
Ambos son descendientes de alemanes que emigraron a Argentina, pero son muy diferentes; mientras la niña pertenece a una familia judía, el niño es hijo de un ex teniente coronel de la SS.
Cuando Friedrich, ya adolescente, se entera del pasado nazi de su padre su vida cambia radicalmente, abandona la casa paterna y viaja a Europa donde se une a fuerzas revolucionarias.
Shulamit viaja a Alemania para estudiar y se encuentra con Friedrich, pero las actividades militantes del muchacho hacen que la relación no se estabilice y ella termina formando pareja con otro hombre. Sin embargo, su amor es «ese» hombre que conoció cuando ambos eran niños y ese sentimiento es el motor para que la historia continúe.
El guión, escrito por la directora, se centraliza en el perenne amor de Shulamit y Friedrich. La historia sentimental de los protagonistas resulta atrayente desde el personaje masculino que siente y trata de «lavar» la culpa de sus padres mediante la búsqueda de una revolución social que lo lleva a priorizar sus militancias y relegar a la mujer que ama.
Pero los hechos políticos están presentes en todas las subtramas aunque no siempre desarrollados con la misma intensidad, por lo que resulta que algunas referencias pasan rápidamente como sucede, por ejemplo, con la escena del ataque que la protagonista sufre, por ser judía, de parte de la Agrupación Tacuara, organización guerrillera que tuvo vinculaciones con los nazis refugiados en la Argentina.
Aunque en el filme hay un somero desarrollo sobre el icónico Mayo del '68 francés, en los 60 años que abarca la trama de la película sucedieron tantos hechos desencadenantes de cambios políticos que evidentemente resultó difícil contenerlos y tratarlos en profundidad en los 100 minutos que dura el largometraje.
«El amigo alemán» toca temas que pueden interesar a un público que contempló la política de la segunda mitad del siglo XX. Los jóvenes se sentirán atraídos por el ímpetu de los militantes que lucharon empecinadamente por sus ideales tratando de cambiar el mundo y, los que prefieren las historias de amor, encontrarán en esta película los elementos para analizar, desde su propio relato, por qué se ama «para siempre».
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