El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nominó a su jefe de gabinete, Jack Lew, para ocupar el cargo de secretario del Tesoro en sustitución de Timothy Geithner, que decidió retirarse tras cuatro años en el gobierno.
Obama destacó que Lew, quien debe ser confirmado por el Senado, tiene experiencia en materia presupuestaria y aseguró que «confío en su juicio, valoro su amistad y conozco a pocos con tanta integridad en Washington».
Lew fue el jefe de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, que ocupó entre el 2010 y comienzos del 2012, puesto que también se mantuvo en dicho cargo durante la presidencia de Bill Clinton, donde se curtió en las complejas negociaciones presupuestarias con el Congreso.
Obama aseguró confiar en que el Senado confirme a Lew en su nuevo puesto «lo antes posible», dijo que se asesoró con él «virtualmente en todas las decisiones, desde política económica a exteriores» tomadas en los últimos años y aseguró que siempre intentó buscar compromisos consensuados.
Lew, judío observante conocido por su discreción, «es un tipo de bajo perfil que prefiere rodearse de expertos en política antes que de cámaras de televisión», apuntó Obama.
El presidente agradeció a Geithner su trabajo a lo largo de todo su primer mandato, en el que, dijo, tuvo que hacer frente a la crisis financiera y lo felicitó «porque la economía está ahora mejor posicionada que otras economías golpeadas por la crisis».
«Cuando se escriban los libros de historia, contemplarán a Timothy Geithner como uno de los mejores secretarios del Tesoro», aseguró Obama.
Geithner, quien tras encabezar la Reserva Federal de Nueva York pasó a integrar el Gobierno de Obama como secretario del Tesoro, tuvo que hacer frente al rescate del sector financieros y del motor estadounidense, así como de una reforma de Wall Street.
Geithner también tuvo palabras para Lew, de quien dijo que «se comprometió a defender la red de seguridad social para los más mayores y los más pobres».
Lew aceptó agradecido y honrado la nominación de Obama, en cuya Administración pasó por el Departamento de Estado, la oficina presupuestaria de la Casa Blanca y finalmente en el importante puesto de jefe de Gabinete.
En una ceremonia distendida, Obama se permitió bromear sobre la firma de Jack Lew, que como secretario del Tesoro debería aparecer en todos lo billetes nuevos de dólar, y que motivó chistes en internet por su forma de letra.
«Hasta ayer, nunca me había fijado en la firma de Jack», indicó Obama en la nominación pública de Lew. «Cuando los medios lo sacaron, llegué a considerar dar un paso atrás en mi decisión, pero Jack me garantizó que trabajará para hacer que, por lo menos, una letra de su firma sea legible», concluyó el presidente.
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