Pocos hubieran imaginado que una telenovela de 176 capítulos basada en cuatro libros de la Torá iba a tener un éxito rotundo tanto en Brasil, su país de origen, como en Chile, Guatemala, Panamá, República Dominicana y hasta en Estados Unidos. El éxito de «Moisés y los Diez Mandamientos» fue tal, que no sólo desbancó en materia de audiencia a la famosa señal Globo sino que también llegó a superar en espectadores a los partidos de Brasil para las eliminatorias del Mundial de Rusia.

«Moisés...» surge de Rede Record, la emisora propiedad de Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios.

Con el actor Guilherme Winter en el rol central de Moisés adulto, la tira narra la historia del profeta y líder espiritual hebreo desde su nacimiento hasta la liberación de su pueblo de la esclavitud egipcia. Según la Biblia, un faraón egipcio había ordenado que todo niño hebreo recién nacido fuera ahogado en las aguas del Nilo, pero su madre lo puso en una cesta y lo largó por el río, confiada en que Dios lo llevaría hasta un lugar seguro.

El río lleva al niño Moisés hasta las manos de la princesa Henutmire, quien se conmueve ante el pequeño y decide adoptarlo. Moisés se cría como un verdadero príncipe egipcio junto con su hermano Ramsés y la hermosa Nefertari. Es así que llega a convertirse en el Elegido de Dios para conducir a su pueblo hebreo a la Tierra Prometida, pasando por la fuga de Egipto a través del Mar Rojo, el encuentro con Dios en el Monte Sinaí y la entrega de las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos.

La telenovela cautivó al público brasileño de marzo a noviembre del año pasado, actualmente se exhibe en Chile y generó que la red televisiva responsable de su emisión aumentara la cantidad de espectadores en un 101% durante la franja horaria de exhibición del producto en sólo una semana, alcanzando a 3,5 millones de hogares.

Filmada en Israel, Egipto y el desierto chileno de Atacama, «Moisés y los Diez Mandamientos» es un producto realizado a partir de un presupuesto cercano a los 250.000 dólares por capítulo, un equipo de producción de más de 100 personas, junto a una ciudad escenográfica de 7.000 metros cuadrados donde suceden la mayoría de las acciones dramáticas.

La producción tiene el sello de esa suerte de megadinámica que envuelve a los emprendimientos evangélicos especialmente en Brasil, que incluyen la inauguración de una enorme réplica del Templo de Salomón de Jerusalén en la ciudad de San Pablo, construido con piedras traídas desde allí, capaz de albergar a 10.000 fieles.

En Brasil, al momento de su emisión le tocó competir con «Babilonia», la historia de una venganza femenina ambientada en una Río muy actual, muy criticada por los sectores más conservadores de la sociedad, especialmente debido a una escena de un beso entre dos mujeres, y sus días de emisión fueron recortados, mientras el furor por la producción bíblica iba en aumento.

La primera temporada de la ficción tuvo guiones escritos por Vivian de Oliveira y dirigidos por Alexandre Avancini, mientras que el pasado jueves 28 de enero, «Los diez mandamientos - La película» aterrizó en los cines brasileños.

También surgido de la empresa de Edir Macedo, el film de dos horas está realizado a partir de los 176 capítulos de la serie e incluye imágenes adicionales y resultó más que competente a la hora de vender 2,4 millones de entradas sólo durante los 20 días de preventa anteriores a la fecha de estreno.

El obispo evangélico Edir Macedo, poderoso dueño del canal brasileño Rede Record, es un precursor en materia de ciertos despliegues hipnóticos de la iglesia electrónica, que suele convocar a multitudes en las playas de Río de Janeiro en sesiones que incluyen prédicas y milagrosas curaciones de enfermos.

Fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios en 1977, con millones de fieles en el mundo, su presencia resulta más que intensa en las redes sociales y en la grilla de programación de trasnoche de los canales de aire.

El patrimonio de Macedo está estimado en 1.200 millones de dólares y está cuestionado por sus posiciones ultraconservadoras, su prédica en contra de los homosexuales, su rechazo a la educación sexual en los colegios del Estado, su postura contra el divorcio y contra los matrimonios de distintas razas, entre otras posiciones muy discutibles.

Además, en Argentina, la Iglesia Universal del Reino de Dios compró los horarios de madrugada de varios canales de aire y cable (el más popular «Pare de sufrir», que se exhibe en señales de todo el país y el mundo) y realizó una importante inversión para abrir grandes templos tanto en Capital Federal como en el Gran Buenos Aires y capitales del interior del país incluida Mendoza.

Macedo publicó más de 30 libros, todos enormes éxitos de venta, y en 2002 creó su propio partido político de ultraderecha conocido como Partido Brasileiro.