«Hemosep» es una máquina única en su tipo que recupera sangre perdida o que se derramó durante lcirugías de corazón abierto. Este reciclaje de sangre permite su rápida transfusión en el paciente. Podría ser un salvavidas para personas religiosas que se niegan a la sangre del donante.
Conocido como autotransfusión, este proceso reduce la cantidad de sangre de un donante en una cirugía y elimina cualquier posible complicación ligada a reacciones de transfusión.
La tecnología 3D está cambiando al mundo y ahora, uno de los líderes mundiales en el ámbito de la impresión en 3D, la empresa estadounidense-israelí Stratasys, se asoció con la compañía médica británica Brightwake para la producción de un recolector de sangre significativamente más barato.
Con el fin de crear un prototipo exitoso para «Hemosep», la gente en Brightwake recurrió a la impresora 3D de Stratasys para crear modelos de algunas de las piezas centrales del dispositivo, como los sistemas de refrigeración y filtración.
«El 'Hemosep' consiste en una bolsa que utiliza la tecnología de esponja química y un agitador mecánico para concentrar la sangre succionada desde un sitio quirúrgico o drenado de una máquina corazón-pulmón después de la cirugía», explicó el director de Investigación y Desarrollo, Steve Cotton.
«Las células se devuelven luego al paciente a través de la transfusión de sangre», agregó.
«En un clima de escasez de sangre, esta metodología de reciclaje tiene el potencial de ser un cambio de juego en la industria médica, ahorrando millones al Servicio Nacional de Salud», explicó.
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