Imprimir

Presidente de Instituto Weizmann rechazó injerencias en ciencia

Daniel ZajfmanEl presidente del Instituto Weizmann de Rehovot, Daniel Zajfman, sostuvo que la investigación académica y la empresa no deben mezclase, porque la primera tiene que estar al servicio del conocimiento y trabajar como una plataforma «libre de injerencias», incluso de los políticos.

Así lo señaló este físico, belga de nacimiento, en un encuentro con periodistas en el que también se refirió al movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) a Israel, que calificó de «puro antisemitismo».

Zajfman, presidente del Instituto Weizmann desde 2006, opinó que, aunque no hay una sola fórmula para la transferencia del conocimiento, los científicos deben «convertir el dinero en conocimiento», y afirmó que esa es, al menos, la tarea que afrontan en su instituto.

«Nosotros no vendemos conocimiento, hay gente profesional que hace esto por nosotros», agregó.

A juicio de Zajfman, los investigadores están más obsesionados por entender la naturaleza y los mecanismos que la rigen, que por las aplicaciones prácticas de los descubrimientos y cree que eso debe ser más un papel de la industria.

«Sólo así se podrá trabajar en libertad, a largo plazo, porque la ciencia tarda décadas, no días, en dar sus frutos», añadió.

«En la investigación, además de curioso hay que ser paciente. No estamos para curar el cáncer u otras enfermedades, sino que ofrecemos conocimiento para que otros lo hagan», explicó.

No obstante, esto no quiere decir que el organismo académico no reciba dinero por las licencias de conocimiento transferidas, de lo que se encarga Yeda, una empresa creada en el Instituto Weizmann para comercializar los descubrimientos. «Las licencias produjeron 30.000 millones de dólares», manifestó.

Zajfman afirmó que los mejores científicos se diferencian de otros en los detalles: «son los mejores por quienes son, por su personalidad», y es a ellos a quienes se les debe dar total libertad para llevar a cabo sus investigaciones, sin directrices de ningún tipo».

«Muchos avances de la ciencia fueron protagonizados por personas que no buscaban resolver un problema concreto», recordó.

En cuanto a la educación, Zajfman apostó por que fomente el pensamiento crítico, «sólo así se conseguirá hacer mejores ciudadanos a los niños y fortalecer las democracias».

«Un buen sistema educativo no sólo es aquel en el que sus alumnos contestan correctamente a las preguntas sino aquel en el que estos, cuando son adultos, devuelven a la sociedad lo aprendido», dijo.

Zajfman aseguró que Israel es un lugar interesante para investigar, si bien admitió que «vivir aquí es ya una profesión por sí sola» y que sólo un 4 % de los científicos de su instituto son extranjeros, si bien «cada vez son más los estudiantes de otros países que acuden al Weizmann».

Notas relacionadas:

Netanyahu: «Ciencia aplicada a la vida, más fuerte que un boicot»

«Ciencia mucho más importante que política», dice Peres

Cuatro universidades de Israel entre 100 mejores del mundo