La compañía israelí de reciclaje Applied Clean Tech desarrolló un sistema para lidiar con las aguas negras de las depuradoras de una manera ecológica y que además genera celulosa, un material muy escaso en Israel.
La empresa lleva trabajando en este Sistema de Reciclaje de Aguas Residuales (SRS por sus siglas en inglés) desde 2007 y está ahora en fase de prueba en diferentes ciudades de Israel y de otros países. La más reciente en incorporarse a este sistema fue la ciudad holandesa de Aarle-Rixtel y si el periodo de prueba durante 2014 funciona, el Gobierno holandés lo implantará en todas las depuradoras del país.
«Lo que planteamos es ahorrar energía, alrededor de un 30%, que luego se traduce en dinero y también producir diferentes materiales a partir de los desechos en el agua», afirmó Rafael Aharón, director de Applied Clean Tech.
«En Israel apenas tenemos celulosa porque no hay grandes bosques, por lo que debemo importar la mayoría de los productos relacionados con ese material, como el papel», explicó Aharón.
«En las aguas negras hay una enorme cantidad de celulosa por que todo el mundo tira el papel higiénico al inodoro y claro, luego están los desechos fecales que tienen mucho de este material», continuó, aclarando que también se extrae mucha celulosa del agua del lavarropa.
El sistema separa el agua de los residuos y luego los esteriliza, por lo que se obtiene agua potable y materiales para el reciclaje.
A partir de lo que su sistema extrae de estos residuos se pude fabricar plástico, papel, material de construcción y energía a partir de la celulosa, que según aseguran desde la compañía, es igual de eficiente que el carbón y contamina mucho menos.
«Creo que lo más interesante de este sistema es que no requiere ningún tipo de ajuste en las plantas de reciclaje, porque es una unidad móvil, sólo hay que instalarla y dura veinte años», dijo Aharón.
«Los beneficios económicos y ecológicos que se obtienen de este sistema son enormes, sobre todo para países con gran cantidad de población», aseguró el emprendedor.
«Estos residuos son siempre un gran problema, nadie sabe qué hacer con ellos y son muy contaminantes», agregó.
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