Con motivo del Día Internacional Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el vicepresidente iraní, Mohammad Reza Rahimi, pronunció un discurso antisemita en Teherán, donde aseguró que el hecho de que no exista ningún sionista drogadicto, es una prueba de que los sionistas «participan en el tráfico de drogas».

Rahimi explicó que su teoría se basa en que el abuso de drogas en todo el mundo tiene sus raíces en las enseñanzas del Talmud.

«La República Islámica de Irán va a pagar a cualquiera que pueda investigar y encontrar un solo sionista que sea adicto. No existen. Esa es la prueba de su participación en el comercio de drogas».

En su discurso, el vicepresidente iraní continuó haciendo referencia a la culpa de «los sionistas y los judíos» por su participación en otras supuestas conspiraciones, incluyendo la Revolución Rusa y ordenar el asesinato de bebés negros en África. Rahimi afirmó que el Talmud le enseña a los judíos «cómo destruir a los no-judíos con el fin de proteger a un embrión en el útero de una madre judía».

«Aquí tenemos otro ejemplo del hecho de que el antisemitismo es un pilar de la Mullahcracia en Teherán», denunció el rabino Abraham Cooper, decano asociado del Centro Simon Wiesenthal, quien agregó, «en un día en que las naciones se supone que deben dejar de lado su diferencias para combatir las drogas ilegales, el régimen iraní sigue maldiciendo al pueblo judío  y sus tradiciones religiosas, como parte de su actual campaña de demonización de los judíos y simpatizantes del Estado judío».

Por su parte, la Liga de Anti-Difamación pidió al Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, «reaccionar y dejar bien claro que estos puntos de vista no sólo son objetables, sino también repugnan a toda la comunidad internacional».

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