Tras una larga carrera militar iniciada en 1978 como soldado de la Brigada Golani y ocupar luego varios de los puestos más relevantes, el teniente general Gadi Eizenkot asumió su cargo como nuevo jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Al colocarle los galones en un acto oficial realizado en la residencia del primer ministro, Binyamín Netanyahu y el titular de Defensa, Moshé Yaalón, apostaron por la continuidad en uno de los organismos más importantes del Estado judío.
El número dos de Benny Gantz, que culmina una carrera de 38 años de servicio en las FDI, era el preferido de Yaalón. En Israel, la tradición marca que el oficial que propone el ministro de Defensa es el elegido para ponerse al frente de las FDI.
«Estoy convencido de que el teniente general Eizenkot es la persona adecuada en estos momentos para liderar las FDI en los próximos años. Le conozco desde hace mucho tiempo y aporta profesionalidad, liderazgo, responsabilidad y sentido común», afirmó Yaalón durante la ceremonia.
Nacido hace 54 años en Tiberiades, casado y padre de cinco hijos, Eizenkot es conocido por tener ideas muy claras y expresarlas sin miedo a sus jefes. Así lo hizo en el pasado en temas de gran importancia local y regional como un posible ataque militar israelí contra las centrales nucleares iraníes o la forma de combatir a las organizaciones terroristas, Hezbolá en Líbano y Siria, y Hamás en Gaza y Cisjordania.
En lo que respecta a la amenaza nuclear iraní, la posición de Eizenkot es que si Israel debe actuar a nivel militar de forma unilateral para evitar que la República Islámica tenga armas atómicas será sólo cuando «la espada toque nuestro cuello». En otras palabras, cuando crea que no hay más remedio y el resto de opciones fueron agotadas.
En 2010, Netanyahu y el entonces ministro de Defensa, Ehud Barak, se plantearon seriamente enviar sus cazas de combate a las instalaciones iraníes. En calidad de miembro del Estado Mayor, Eizenkot no dudó en enviar una carta al primer ministro expresándole su oposición a un ataque. Lo hizo pese a que muchos le aconsejaron no hacerlo ya que le podía perjudicar para llegar a la jefatura militar.
Cuando era comandante en jefe de la zona norte - muy delicada para Israel por ser frontera con Siria y Líbano - advirtió a Hezbolá de «no repetir el error de su ataque que inició la guerra de 2006. De lo contrario, las FDI responderían de forma mucho más contundentemente defendiendo la Doctrina Dahia», en alusión al barrio de Hezbolá en Beirut, duramente castigado por los bombardeos israelíes.
«Lo que sucedió entones en Dahia pasará en cualquier aldea desde donde se disparen proyectiles contra civiles israelíes. Al ser usados como plataforma para atacarnos, consideraremos esos lugares como bases militares y no como localidades de civiles», alertó en 2008 sobre una agresiva doctrina que en su opinión consolidó hasta ahora la capacidad de disuasión frente a Hezbolá y el Líbano.
Con todo, los analistas militares señalaron que en su posición de jefe de operaciones en esa guerra, Eizenkot defendió una posición «moderada» frente a los que exigían operaciones más arriesgadas y significativas.
Durante la ofensiva «Margen Protector» contra Hamás en Gaza - en julio y agosto de 2014 - y como número dos de las FDI, defendió el uso masivo de la Fuerza Aérea pero se opuso a la exigencia de algunos ministros de derribar el régimen islamista en la franja invadiendo todo el territorio.
Su filosofía en futuras confrontaciones frente a grupos yihadistas se puede resumir en «breve pero lo suficientemente contundente para disuadirles a no atacarnos de nuevo».
Gadi Eizenkot es a partir de ahora el 21° jefe del Estado Mayor de Tzáhal.
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