El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, mostró su solidaridad con Turquía y condenó el atentado con coche bomba en el centro de Ánkara que causó al menos 34 muertos y 125 heridos.
En un comunicado difundido por su Oficina, el mandatario hebreo lamentó la muerte de ciudadanos inocentes en el ataque, el tercer gran atentado que sufre la capital turca desde el pasado mes de octubre.
«Israel expresa su solidaridad con el pueblo turco en la guerra contra el terrorismo y pide a la comunidad internacional unidad en la lucha contra él», dice el comunicado oficial.
Por su parte, el gobierno turco confirmó que una suicida, a la que relacionó con la guerrilla kurda, fue la autora del atentado, un ataque ante el que las autoridades prometieron más dureza.
La alusión más nítida vino del primer ministro, Ahmet Davutoglu, quien señaló ante los medios que hay «muy serios indicios hacia una organización terrorista separatista».
Ese el término con el que la cúpula castrense se refiere al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), aunque esta guerrilla renunció en 2013 a toda aspiración independentista y reclama más derechos para la minoría kurda.
El portavoz del ejecutivoo, Numan Kurtulmus, confirmó que, efectivamente, se identificó a una mujer como terrorista suicida, pero tampoco aclaró su adscripción política.
«A veces, estas organizaciones trabajan en consorcio, pueden formar redes. Qué organización o qué grupos son se aclarará dentro de poco», prometió el portavoz, que también avanzó que, por el momento, se detuvieron a once personas y que se sigue buscando a otras diez, pero no precisó a qué entorno pertenecen.
Cuatro personas arrestadas en la ciudad meridional de Sanliurfa, sospechosas de haber vendido a los autores el coche con el que se cometió el atentado, fueron trasladadas a Ánkara.
El vehículo, de marca BMW, explotó junto a un autobús en la céntrica plaza de Kizilay, en el corazón de Ánkara, zona de comercios y de ocio.
Numerosos medios destacaron que hay una comisaría de la policía antidisturbios muy cerca y el diario «Hürriyet» especuló con que ese podría haber sido el objetivo original del atentado pero que habría quedado frustrado por las vallas de protección.
Esto indicaría una pobre preparación, inverosímil en el caso de un ataque de este calibre, dado que todas las comisarías importantes de Turquía llevan meses protegidas de esta manera.
La idea de una matanza deliberadamente dirigida contra civiles, por otra parte, haría pensar más en una autoría del grupos yihadistas como el Estado Islámico (EI).
Este grupo perpetró un atentado en octubre pasado en Ánkara que dejó 102 muertos, otro contra turistas en Estambul en enero, con doce víctimas, y un ataque contra una congregación izquierdista en julio, con 32 fallecidos.
La única pista en este sentido es la procedencia del coche bomba, Sanliurfa, uno de los feudos de las redes yihadistas turcas, donde tienen escasa presencia las organizaciones marxistas kurdas.
Notas relacionadas:
Erdogan: «Turquía e Israel se necesitan mutuamente en Oriente Medio»
Israel y Turquía acuerdan reconciliación después de 5 años
Israel y Turquía: Reuniones secretas de reconciliación