El Gobierno de Estados Unidos se muestra preocupado de que la crisis en Siria pueda permitir a Hezbolá obtener sofisticadas armas del régimen de Damasco, afirmó el secretario de Defensa norteamericano, Leon Panetta.

«El caos en Siria creó obviamente un entorno en el que existe la posibilidad de que estas armas transiten a través de la frontera y caigan en manos de Hezbolá, lo que se convirtió en una cuestión gran preocupación», afirmó Panetta, que deja este mes su cargo en el Pentágono.

Israel realizó un bombardeo aéreo en Siria que alcanzó a misiles y un complejo militar cerca de Damasco, según lo publicado en el diario «The New York Times». Los aviones militares israelíes no apuntaron más que a un sólo lugar, aunque otros medios hablaron de dos. El Gobierno hebreo sospecha de que estas armas sean transferidas a la organización terrorista Hezbolá en Líbano.

Al ser preguntado sobre ese ataque, Panetta afirmó que no puede revelar el contenido de los diálogos con Israel pero dio a entender que Washington apoyaba la operación.

«Sin abordar los intercambios que mantuvimos de forma regular con Israel o los detalles de esa operación, expresamos la preocupación que debemos hacer todo lo que podamos para asegurar que misiles SA-17, o armas químicas, no caigan en manos terroristas», explicó.

Por su parte, el segundo asesor nacional de seguridad de Estados Unidos, Ben Rhodes, dirigió la siguiente advertencia a Damasco: «Siria no debe desestabilizar más a la región entregando armas a Hezbolá».

También el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, se mostró preocupado y llamó a todas las partes implicadas a evitar nuevas tensiones en Oriente Medio.

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