El Parlamento israelí aprobó por 59 votos contra 52 - y en primera instancia - un proyecto de ley que permite expulsar a diputados electos si se alcanza una mayoría de 90 miembros de la Cámara.
La medida, que supone una enmienda a la Ley Básica del Parlamento, fue propuesta por el Comité de Ley, Justicia y Constitución y ahora la recibirá nuevamente a fin de prepararla para las dos votaciones restantes por parte del pleno.
El líder del partido israelí de centro Yesh Atid, Yair Lapid, afirmó en Jerusalén que es necesaria una separación de israelíes y palestinos y que para conseguirla él tiene un plan para lograr la paz a nivel regional.
En una conferencia de prensa con medios internacionales acreditados en Israel, Lapid propuso la celebración de una cumbre regional a nivel de los Estados de Oriente Medio.
La propuesta del primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, de instalar un casino en la ciudad balnearia de Eilat, a orillas del Mar Rojo, para desarrollar el turismo en la zona, se encontró con un amplio desacuerdo parlamentario.
Los partidos religiosos que integran la coalición, las facciones opositoras de centro e izquierda, e incluso miembros del Likud de Netanyahu, manifestaron su oposición alegando que la iniciativa, de concretarse, conseguirá efectos contrarios a los que proponen el mandatario y varios ministros de su ejecutivo.
El diputado Ayman Odeh, que encabeza la Lista Árabe Unida, la tercera fuerza política en el Parlamento israelí, denunció que el Gobierno de Binyamín Netanyahu «incita» contra los árabes israelíes, tras sancionar la Cámara a tres diputados de esa comunidad.
«Netanyahu ve a la minoría árabe (un 20 % de la población israelí) como una amenaza y como un grupo muy problemático, declaró Odeh en una conferencia en Jerusalén ante periodistas internacionales.
El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, que quiere reforzar su autoridad política, consiguió ser declarado candidato único a las primarias de su partido, el Likud.
Las primarias, que debían celebrarse el 23 de febrero, fueron anuladas ante la falta de adversarios. Netanyahu encabeza el Gobierno israelí desde 2009, y el Likud desde 2005.
La policía israelí mantendrá bajo arresto al menos una semana más a un conocido activista israelí de extrema izquierda, cuyo nombre no puede ser publicado por orden del juez para proteger su identidad pero que fue identificado por medios locales como Ezra Nawi.
El activista, al que desde hace días seguían agentes israelíes, fue detenido este lunes en el Aeropuerto Ben Gurión cuando trataba de abandonar el país.
El Ejecutivo israelí, al mando del primer ministro Binyamín Netanyahu, aprobó de manera unánime la designación del ex titular de Economía, Arié Deri, líder de partido ultraortodoxo Shas, como nuevo ministro de Interior del país.
Deri retorna así, con el visto bueno de Netanyahu, al cargo al que se vio obligado a renunciar hace más de 20 años cuando estuvo envuelto en un escándalo de corrupción por el que en el año 2000 fue juzgado y condenado a 22 meses de prisión por soborno, fraude y abuso de confianza.
Aymán Odeh, líder de la Lista Conjunta Árabe, la tercera fuerza parlamentaria de Israel, acusó al primer ministro hebreo, Binyamín Netanyahu, de «erosionar la democracia» en el país, tras la aprobación por su Gobierno de un proyecto de ley que exige mayor transparencia en las donaciones extranjeras a ONGs.
«El Gobierno encabezado por Netanyahu está erosionando lo que queda del espacio democrático en Israel», se quejó Odeh ante los medios y recordó que «las organizaciones de derechos humanos cumplen un papel esencial en toda sociedad que aspira a ser democrática».
El Ejecutivo israelí aprobó un proyecto de ley contra las organizaciones no gubernamentales, que afectará sobre todo a las de la izquierda pacifista porque quedarán sometidas a una exhaustiva revisión de sus donaciones extranjeras, entre ellas las europeas.
Propuesto en virtud de un compromiso electoral por la titular de Justicia, Ayelet Shaked - del partido ultranacionalista religioso Habait Haiehudí -, el proyecto establece un riguroso control de las finanzas de las ONGs, a las que exige que señalen en todo momento el origen de las donaciones.
El magnate norteamericano, Donald Trump, anunció que suspenderá su viaje a Israel, pero que volverá al Estado judío después de que se convierta en presidente de EE.UU.
El precandidato republicano, quien enfrenta críticas por su propuesta de prohibir el ingreso de musulmanes a EE.UU, iba a reunirse con el primer ministro israelí Binyamín Netanyahu el 28 de diciembre.
Netanyahu ya había anunciado que recibiría a Trump pese a sus polémicas declaraciones.