La supermodelo Naomi Campbell celebró su 42 cumpleaños con un viaje a Jerusalén y a Belén y deseó «buenas vibras, y no la destrucción» en el problemático Oriente Medio.
Campbell, con una camiseta blanca y lentes de sol negros, estuvo acompañada por guardias israelíes y palestinos y sus propios agentes de seguridad privados mientras recorría los lugares santos.
Campbell visitó el Muro de los Lamentos en la Ciudad Vieja de Jerusalén, el lugar más sagrado los judíos donde se erigían los Templos bíblicos.
La top-model recorrió también la Iglesia de la Natividad en Belén y se detuvo para encender algunas velas.
«Aunque he viajado mucho, nunca había venido aquí», dijo Campbell. La supermodelo dijo que deseaba paz. «Estoy contenta de estar aquí. Las armas y la guerra, la codicia y el petróleo, espero que todo termine. Me importa la salud y las buenas vibras, no la destrucción», agregó.
Después Campbell celebró su cumpleaños en el restaurante Casa Nova Palace. Su grupo degustó un platillo tradicional árabe de cordero y arroz, según señaló una empleada del lugar.
Tras la comida, la modelo y su grupo se retiraron rápidamente en una caravana de autos deportivos negros.
La visita de Campbell a Jerusalén y Belén desató en un principio rumores de que se casaría con su novio de años, el multimillonario ruso Vladislav Doronin, porque salió de su hotel en Jerusalén ataviada con un vestido blanco.
Se intentó establecer contacto con el publicista de Campbell sin obtener respuesta. Tampoco se pudo establecer contacto con la compañía de Doronin, Capital Group.