Casas temporarias destinadas a albergar a ciudadanos del barrio de Ulpana llegaron al asentamiento judío de Bet El en Cisjordania ante la inminente evacuación del lugar de su zona actual.
Las unidades de vivienda fueron entregadas en un operativo semi-secreto en un esfuerzo por detener a colonos de la prevención de su llegada y colocación.
Residentes de Ulpana llevaron a cabo distintas formas de protesta con el fin de evitar su traslado previsto para el 1 de julio.
La evacuación de cinco viviendas en el barrio fue decretada por el Tribunal Superior. Un proyecto de ley, destinado a eludir la sentencia, no fue aprobado por la Knéset.
Después de la votación negativa, el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, anunció que había dado luz verde para construir 850 nuevas viviendas en diversos asentamientos de Cisjordania, 300 de ellos de Bet El.
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