Luego del fracaso para aprobar un nuevo proyecto de ley universal y las nuevas medidas económicas, miles de personas en todo el país se unieron en lo que fue un rally conjunto contra las políticas socioeconómicas del gobierno. Ocho manifestantes fueron detenidos.

Varios movimientos de protesta por la justicia social y los «indignados» que reclaman por la distribución equitativa de la carga en el servicio militar, unieron sus fuerzas en la noche bajo el título «Motín Conjunto», para exigir la reducción de los costes de vida y un proyecto de ley universal.

«Estas personas no representan a los barrios, a los discapacitados, a los pobres o los tres escalones inferiores económicas. Ellos están organizando una manipulación nacional a fin de ganar votos en detrimento de los débiles y pobres», dijo Benny Aharón de Rosh Haayin.

Simultáneamente, otros 1.000 activistas realizaron una manifestación de protesta alternativa, desde la plaza Habima hasta el ministerio de Defensa de Tel Aviv, luego de que se negaran a unir sus fuerzas con los «indignados».

«No veo la necesidad de actuar en favor del alistamiento de árabes y ultraortodoxos, este no es el problema principal en este momento, y no va a ayudar a las personas a llegar fin de mes», aseguró Uri Ofir, uno de los organizadores de la manifestación alternativa. «La manifestación conjunta tiene una orientación política que estamos tratando de evitar», agregó.

Si bien el rally conjunto y la manifestación alternativa estuvieron enfrentadas, lo que los unió fue su decepción por las políticas del gobierno de Netanyahu, y sus ideales por un Israel «diferente y mejor».

Boaz Nol, uno de los organizadores del rally aseguró que las personas que salieron a la manifestación «se sienten traicionadas, como si estuviéramos pagando por un partido al que no fueron invitados».
 
Por su parte, el presidente de la Unión Nacional de Estudiantes, Itzik Shmueli, declaró: "Señor primer ministro, usted ha roto el acuerdo alcanzado con la gente. Un acuerdo que dice que si trabajamos duro, podremos vivir con dignidad», y le pidió tener en buena consideración a los allí presentes, quienes «pagan impuestos y ya no disponen de reservas para llegar a fin de mes».

Al comienzo de la manifestación, el presidente del patido Yesh Atid, Yair Lapid, explicó que «La clase media de Israel ya no puede soportar al gobierno de Netanyahu a caballo sobre sus espaldas y apretando cada vez más y más».
 
«Las mismas personas que sirven en el ejército para toda la sociedad también tienen que pagar las facturas de todos. Los recortes del presupuesto de Netanyahu no son recortes necesarios; es simplemente tomar nuestro dinero y repartirlo a los diferentes sectores a fin de mantener su coalición intacta», agregó Lapid .
 
Antes del evento, los organizadores de la manifestación recalcaron que, aunque se invitó a los políticos a unirse a la protesta, no se les permitirá llevar adelante ningún discurso; y expresaron su esperanza de que la manifestación se base en las familias más afectadas por el aumento de impuestos y el resto de las recientes medidas económicas anunciadas por el gobierno.

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