Aunque la mayoría de analistas coincide en que no se prevé un ataque directo de Siria a Israel, la ciudadanía del Estado hebreo se hizo eco de las palabras del primer ministro Binyamín Netanyahu y el temor ante el caos sirio se disparó.

Como muestra de ello, la demanda de máscaras antigás en las comunidades del norte del país aumentó desde la semana pasada a 4.000 máscaras distribuidas por día hasta agotar el stock, según informó el periódico local «Haaretz».

«Aunque es bueno estar preparado para cualquier eventualidad, me parece una exageración. Hezbolá no va a atacar Israel porque no se lo puede permitir políticamente», afirmó el ex general de brigada y miembro del Instituto Nacional para la Seguridad, Shlomó Brom.

«Hezbolá consiguió almacenar un enorme arsenal que le suministró Irán, pero ahora, ante la previsible caída de Assad, se anda con mucho más cuidado, ya que si dicho arsenal se agota, no podría reponerlo», agregó Brom.

«Por ahora parece que ningún aliado de Irán, que amenazó a Israel tras el supuesto ataque contra Siria con represalias que llegarían hasta Tel Aviv, moverá ficha», añadió.

Aunque el Gobierno israelí no reconoció el ataque en territorio sirio a un convoy de armas que iba supuestamente destinado a Hezbolá, en Israel sí parece haber una aceptación tácita de que su Ejército fue el autor.

El supuesto ataque israelí fue precedido por el aviso de Netanyahu a principios de semana de que no toleraría que el régimen de Damasco enviase armas químicas y otro tipo de armamentos de largo alcance a Hezbolá.

El comandante de las Fuerza Aérea de Israel aseguró a la prensa que «nadie tiene ni idea de lo que está ocurriendo ahora en Siria, refiriéndose al temor de que debido al caos desatado por la revolución, grupos terroristas se estén estableciendo en las ciudades del país.

«Israel no invadirá Siria. El temor principal del Gobierno israelí no es tanto que Assad pueda atacar Israel, sino que grupos salafistas y de Al Qaeda se establezcan y se hagan fuertes en el país», comentó Brom.

«Assad no va atacar Israel; sería algo suicida, ni Israel va a intervenir en el conflicto sirio por muchos motivos. Con el supuesto ataque al convoy Israel estaría diciendo al Gobierno sirio que no tolerará que se transfieran cierto tipo de armas a Hezbolá y con esta acción estableció una especie de «línea roja» con respecto al envío de armamentos al Líbano», señaló.

Israel fortificó sus fronteras en el norte con el envío de más tropas y el despliegue de dos baterías antimisiles «Cúpula de Hierro» que lograron interceptar un gran número de misiles durante la operación «Pilar Defensivo» contra Hamás.

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