Oficiales del Ejército israelí castigaron a dos soldados por grabar y difundir el famoso baile de «Harlem Shake» con un cañon como escenario.

Los gendarmes hebreos quisieron unirse a la moda de soltarse la melena y hacer un «Harlem Shake», pero el costo de su osadía será tan duro como el suelo de los calabozos en los que pasarán entre dos y tres semanas.

Su delito, grabar y difundir a través de las redes sociales un vídeo en el que se ve a una decena de miembros de un batallón de artillería bailando de forma desinhibida disfrazados y portando sus armas, con un cañon como escenografía.

Se trata de una escena desenfadada, muy alejada de la estricta vida militar que fue difundida por medios de comunicación de todo el mundo, pero que a los altos oficiales del Ejército no les hizo ninguna gracia.

«Es un grave acto de indisciplina», denunciaron. Por eso, condenaron al soldado Daniel Mualem, autor del vídeo, a 14 días de prisión militar, y a su superior, quien permitió que se produjera y se grabara esa escena, a 21, además de bajarle de rangor.

Los soldados de las Fuezas de Defensa de Israel (FDI) son muy activos en las redes sociales, y es habitual que cuelguen en sus muros de Facebook o en sus cuentas de Twitter imágenes de su día a día.

Sin embargo, en esta ocasión, este divertimento generó una gran preocupación a los altos mandos por la imagen que de ellos se proyectó.

Según Avital Leibovich, jefa del Departamento de medios interactivos, «Israel es una democracia y no podemos ni queremos prohibir a nadie usar sus teléfonos inteligentes o dispositivos tecnológicos, pero cuando un joven está bajo la disciplina militar debe acatar las órdenes y el modo de conducta correspondientes».

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