El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, solicitó al presidente del Parlamento, Reuvén Rivlin, llevar a cabo una reunión del plenario para tratar el problema del Canal 10 y ver las posibilidades de que pueda seguir transmitiendo.
La dirección del canal ya había decidido despedir a 500 integrantes de su personal y cesar sus actividades a fin de año, a menos que alguna disposición sea adoptada en ese lapso para salvar la empresa, informó la prensa local.