El ministro de Exteriores israelí, Avigdor Liberman, condenó la violencia racista de las últimas semanas contra inmigrantes subsaharianos y criticó al ministro de Interior, el ultraortodoxo Eli Yishai, por sus recientes declaraciones xenófobas.
«La historia judía nos obliga a ser excepcionalmente cautos en estos asuntos», dice el comunicado de la oficina del canciller.
Liberman condenó de forma tajante los ataques que tuvieron lugar en varias ciudades de Israel contra inmigrantes sin papeles, entre ellos el incendio de una vivienda en Jerusalén.