HAY UN HACKER EN MI CUERPO
La biotecnología ha desarrollado increíbles dispositivos médicos remotos que se implantan en nuestro cuerpo, nos mejoran notablemente la calidad de vida y hasta nos evitan riesgos innecesarios de muertes súbitas. Pero, ¿qué sucedería si hackers o cyber-delincuentes atacaran estos dispositivos? ¿Es posible?
Imagine la comodidad de una bomba de insulina instalada en su cuerpo, que controla su diabetes al comunicarse con otros aparatos de forma inalámbrica y ajusta el nivel de azúcar en su sangre automáticamente. Lejos de ser ciencia ficción, esto ya existe y tiene nombre: le llaman "Dispositivos Médicos Remotos" (DMR). El desafío ahora, consiste en universalizar esta "telemedicina". Anotemos, casi de paso, que quienes la usan aseguran sentirse mucho más seguros.
La resistencia contra la carretera que destruiría una región mega diversa en el corazón de Bolivia y del continente sudamericano, protegida por leyes del estado y cuyos legítimos dueños –también reconocidos por ley de estado- son 15.000 indígenas de 3 etnias diferentes, es llevada a cabo por una marcha de pueblos indígenas del país secundados por el poder de la ciudadanía 2.0.
Wara te incitaba a vivir la "second life". Hace dos años atrás, los facebukeros se enamoraron de sus escenografías virtuales, sus videos y sus mensajes llenos de vida. Todos le dieron su amistad. Ahora Wara Ysabel es el ¿nick? más visible de todos los grupos conformados en las redes sociales que apoyan los derechos indígenas, la defensa de su territorio y la riqueza natural que allí se encuentra y que forma parte de su cultura. Y es que el TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure), el territorio en cuestión, contiene tesoros naturales y riquezas de biodiversidad incalculables; muy superiores, monetariamente hablando, a las riquezas madereras, cocaleras y petroleras, que aguardan su oportunidad.
En las últimas semanas se ha anunciado la elaboración de dos mapas de singular importancia y profundamente conectados entre sí: un mapa de microclimas, que permitiría a los agricultores incrementar notablemente los rendimientos de los organismos sembrados y un mapa del placer femenino, que permitiría algo más que incrementar los rendimientos de los orgasmos.
¿Qué es un mapa? Una representación gráfica y métrica de un lugar o región que permite realizar mediciones. Como representación gráfica, debe ser precisa, clara y sencilla. Algo más: los valores y/o datos prioritarios del mapa, deben estar destacados. Un mapa hidrográfico (de ríos, ¿vio?) lo más importante a destacar son los ríos, no los sitios dónde acampar, por ejemplo. Pero claro, también puede incluirse información secundaria: por ejemplo, lugares donde acampar a la vera de los ríos.
Ahora bien, cuando hablamos de "lugares" y "regiones" lo hacemos en el sentido más amplio de estos términos, es por ello que nos referimos al "Mapa del genoma humano", "Mapa del cerebro" (en aquellos que lo poseen), etc.
Bien, en las últimas semanas se ha anunciado la elaboración de dos mapas de singular importancia y profundamente conectados entre sí: un mapa de microclimas, que permitiría a los agricultores incrementar notablemente los rendimientos de los organismos sembrados y por otro lado, un mapa del placer femenino que permitiría a...
TIPNIS es el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, reconocido por el estado boliviano, un ecosistema de muy alta biodiversidad y clave para el equilibrio hídrico del país. Definida en el S XIX por el explorador e historiador Alcides d'Orbigny como "la selva más hermosa del mundo", hoy, la construcción de la carretera que lo atravesaría por su núcleo poniendo en peligro la biodiversidad, enfrenta al país y mantiene en jaque al gobierno. La nota, está realizada para que los seguidores de este blog fuera de Bolivia: México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, España, Israel, Rusia y EEUU, comprendan qué se juega en TIPNIS.
Amalia Rivero, de la comunidad Sécure, observa con ternura como su hija de cinco años limpia pescaditos pequeños, que servirán para alimentar un montón de gente que camina hacia La Paz. Su hijita tal vez no sepa por qué caminan tanto ni dónde queda La Paz; pero Amalia misma tenía 9 años, en aquel ahora lejano 1990, cuando por primera vez los pueblos indígenas del oriente decidieron marchar a la gran capital, La Paz, demandando "territorio y dignidad". Un año después, el parlamento boliviano aprobaba la Ley de derechos Indígenas, que, entre otros, consagraba el derecho a la "consulta oportuna, libre e informada" a los indígenas, sobre cualquier obra o proyecto que se desarrollara en sus territorios. Aquella vez, ella marchó con su padre y su mamá embarazada.
20 años después, Amalia, como la mayoría de los marchistas, sabe que muy poco ha cambiado desde entonces. El proyecto de carretera que unirá Villa Tunari -bastión cocalero- con San Ignacio de Moxos en Beni, atravesaría el corazón de TIPNIS, su "casa grande" pero ellos, los pueblos indígenas que lo habitan, no han sido consultados, tal cual lo exige la ley.
El Arriero, de Atahualpa Yupamki en versión de Divididos (La Era de la Boludez) tiene bastante que ver con las prácticas de Bayer. Es que las penas siguen siendo "de nosotros" y "las vaquitas" (el parné, la pasta, los quintos, el kivo, la guita, la guitarra, etc), ajenas...
El gigante alemán, protagonista del régimen nazi y del holocausto judío, reubicaría su producción en países con bajos costos de energía, pero su ética aún es cuestionada.
Mientras los turcos emigran hacia Alemania en busca de mejores condiciones de vida, las empresas alemanas seguirían la ruta inversa.
Después de 148 años de vida agitada (fue fundada en Barmen, Alemania, en 1863), la Bayer abandonaría su país natal. La noticia, que sacudiera a los mercados y la vida laboral y política de Alemania y el mundo, fue anunciada por Marujn Dekker, presidente del grupo Bayer, el 29 de agosto de 2011, según reporta el periódico The Guardian (RU).
La ciencia de hoy se asemeja a un gigante de piernas enormes: en una de ellas se encuentra sentada la industria militar y bélica, en la otra, el sistema financiero. El fundamentalismo de la ciencia asoma por cada puerta de la vida cotidiana, con la pretensión de dominar al hombre y a la naturaleza.
"Call it friendo", dice el personaje de Javier Bardem (Anton Chigurh) en la película "No es lugar para viejos". Designada como la más influyente del cine en la cultura norteamericana de ese 2007, la frase debe ser traducida como "Tú decides, amigo" y podría constituir una sentencia para nuestra época. ¿Por qué?
Si los nazis fueron pioneros en esterilización de mujeres como método de control de la natalidad y la vida, los judíos lo fueron en fertilización artificial y gestación de vida en aquellos que biológicamente, no podían; si los nazis sembraron el sueño de la clonación de la raza aria, los judíos hicieron realidad la utilización del código genético (ADN) para salvar vidas.
La ciencia israelí, sus instituciones y academias, comienzan a avizorar densos nubarrones que echan sombras sobre las luces brillantes que, hasta aquí, la ciencia le regaló al país.
Hablar de robots sin hablar de los desarrollos de inteligencia artificial, es como admirar el juego del Barcelona Futbol Club y no contemplar a Messi, Xavi e Iniesta. La comparación es pertinente, dado que si no dotamos a la máquina de un cerebro (en el caso de los robots, la inteligencia artificial), estaremos frente a una simple máquina proporcionada por la ingeniería mecánica.
Un dispositivo purificador, que se adapta a todo tipo de botella, deja el agua en su punto exacto para ser bebida.
Un video musical donde vos elegís, de pronto la opción "acústico" para un fragmento de la canción o la opción que el vocalista ceda el micrófono a la segunda voz o a la voz femenina o que durante la parte instrumental de canción los asistentes bailen tecno o dance-jazz o que la cantante sea una asistente a la fiesta que está borracha...