El Arriero, de Atahualpa Yupamki en versión de Divididos (La Era de la Boludez) tiene bastante que ver con las prácticas de Bayer. Es que las penas siguen siendo "de nosotros" y "las vaquitas" (el parné, la pasta, los quintos, el kivo, la guita, la guitarra, etc), ajenas...
El gigante alemán, protagonista del régimen nazi y del holocausto judío, reubicaría su producción en países con bajos costos de energía, pero su ética aún es cuestionada.
Mientras los turcos emigran hacia Alemania en busca de mejores condiciones de vida, las empresas alemanas seguirían la ruta inversa.
Después de 148 años de vida agitada (fue fundada en Barmen, Alemania, en 1863), la Bayer abandonaría su país natal. La noticia, que sacudiera a los mercados y la vida laboral y política de Alemania y el mundo, fue anunciada por Marujn Dekker, presidente del grupo Bayer, el 29 de agosto de 2011, según reporta el periódico The Guardian (RU).
¿El motivo? La decisión del gobierno alemán de abandonar la energía nuclear después de la catástrofe de Fukushima en Japón; hecho que además, aceleraría la decisión de las compañías más grandes de Alemania de relocalizarse en países que ofrezcan energía más barata.
Marujn Dekker, afirmó que, "Es importante que permanezcamos competitivos con otro países. De otra manera una compañía global como Bayer tendría que reconsiderar la reubicación de su producción en países con costos de energía menores".