La ciencia israelí, sus instituciones y academias, comienzan a avizorar densos nubarrones que echan sombras sobre las luces brillantes que, hasta aquí, la ciencia le regaló al país.
La Biotecnología israelí frente a sus sombras
Tres son los componentes fundamentales de estas sombras: la amenaza a la libertad académica y de investigación; la consecución de fondos de inversión hacia el futuro y, la más peligrosa de todas: la fuga de cerebros.
Tienen como contexto, la apatía de una sociedad exhausta; la ausencia de programas de gobierno que renueven los planes trazados hace una década sumado a presupuestos estatales que privilegian a sectores no productivos (ultraortodoxos) y negocios de construcción en los territorios más allá de las fronteras del país.
Sin embargo, es útil repasar cada uno de los fantasmas que se yerguen como sombras amenazantes sobre la ciencia israelí y su biotecnología, nada menos.