Este martes fueron las elecciones nacionales en Israel, que resultaron dramáticas y llenas de sorpresas. Si bien todo indica que Benjamin Netanyahu  será nuevamente el Primer Ministro, su posición se ha debilitado seriamente y lo que se conoce generalmente como "los bloques"-derecha por un lado y centro izquierda por otro-están empatados.

El partido laborista que se vislumbraba como una posible, aunque difícil, alternativa a Netanyahu, quedó únicamente como la tercera fuerza en el país.La gran sorpresa de las elecciones fue un partido que hace un año ni existía: "Yesh Atid" (que significa "Hay futuro"), encabezado por el ex periodista televisivo Yair Lapid. Si bien él aclaró repetidamente que no es parte del bloque de la izquierda y en toda su lista hay también gente de posturas conservadoras-el número dos vive inclusive en un asentamiento- durante la campaña electoral fue terminante, asegurando que no estará en ningún gobierno que no negocie la paz con los palestinos y que continúe invirtiendo en los asentamientos.
Leer artículo completo