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¡Bienvenido Gilad!

Amigos de Semana

Bienvenida sea la libertad de Gilad Shalit que hace más de cinco años está en un pozo o vayamos a saber en que lugar inmundo, rodeado de explosivos activados por si a alguien se le ocurre liberarlo en un operativo comando.

Bienvenida su liberación, esperando que su cerebro no haya sido destruido de por vida con daños psicológicos irreparables.

Por ahora suponemos que llegará con vida sin que algún fanático o comando terrorista en el trayecto entre Gaza, Egipto y hasta llegar a Israel se le ocurra algo.

Pienso en los padres y familiares de los que fueron asesinados en los atentados cometidos por quienes se liberan en este canje y ya no seguirán cumpliendo su condena en la cárcel; quienes destruyeron familas enteras cometiendo atentados, libres de vuelta en casa. Que triste negociar con terroristas; no quisiera estar en los zapatos de Netanyahu.

Pero estoy orgullosa de ver como el gobierno de Israel remueve cielo y tierra y está dispuesto a lo que sea por salvar a uno de nuestros soldados.

Hamás no duda en enviar a la muerte a niños, jóvenes, mujeres e incluso deficientes mentales con cinturones de explosivos. Las madres israelíes desean que sus hijos e hijas estudien y tengan una profesión. Las madres palestinas prefieren que sus hijas se reproduzcan como conejas y que sus hijos exploten como mártires.

Allí está toda la diferencia.

Bienvenido Gilad. Ojalá se cicatricen tus heridas y tengas fuerzas para recuperar tu vida.

Bendito sea el Pueblo de Israel

Ana Serebrenik
Holón