Lo que tiene mayor gravedad y seriedad es la identidad de sus patrocinadores entre los cuales está el mismo Gobierno de España, algunas de sus más importantes instituciones y ciertas organizaciones de dudoso pelaje y carácter, entre las cuales están la AECID (2), organismo oficial bajo la dirección del Ministerio de Asuntos Exteriores de España y que se encarga de la cooperación española para el desarrollo, o el ACSUR (3), organización no gubernamental dedicada a la acción solidaria internacional y en cuya página web también aparecen los símbolos de las instituciones oficiales que las patrocinan, gubernamentales también.
Toda esta disparatada situación ha colocado contra las cuerdas a la flamante Ministra de AA.EE española, Trinidad Jiménez, que si por algo se distingue su tarea hasta la fecha es por estar desaparecida como responsable de la cartera.
Y no solo a la Ministra sino al Gobierno español que de nuevo y de forma patosa y poco sensata se ve mezclado en un berenjenal inexplicable por los demoledores efectos que tiene para el equipo de Rodríguez Zapatero y para el prestigio de la diplomacia española esta nueva metedura de pata que insiste en ofender, insultar y despreciar a un Estado con el que dice tener las mejores relaciones.
Es una verdadera canallada todo este asunto que demuestra las desvergonzada conducta que sectores de izquierda españoles sostienen en el problema de Oriente Próximo y que evidencia la escasa estatura moral que poseen por sus constantes salidas de guión que reiteran sin rubor ni decencia alguna.
No se puede seguir alimentando una creciente actividad agresiva contra un Estado como es Israel que provee en no pocas ocasiones de ayudas y servicios impagables para España en cuanto a la seguridad y la prevención del terrorismo internacional tiene que ver.
Es de un despropósito infame caer en esta nueva estupidez consintiendo que el Gobierno de Zapatero se vea implicado en esta nueva vuelta de tuerca de tan activos agresores contra un Estado como es Israel que se las ve y desea para mantener a raya a cuantos conspiran de forma criminal contra su integridad y la de sus ciudadanos, porque se trata de grupos y organizaciones que se financian con fondos que provienen del Ministerio de AA.EE español por lo cual queda contaminada la diplomacia española y de paso implicado el Gobierno de España que no cesa de aparecer ante la ciudadanía de Israel como parte activa y colaboradora de sus más enconados enemigos y agentes asociados.
Es una canallada propia de antijudíos con los que el Gobierno de España debería marcar distancias porque guardando silencio se convierte en cómplice obligado de sus andanzas a la vez que nutre sus arcas de fondos y respaldo legal para ejercer una tarea distinta de la que debe figurar en su lista de ocupaciones como cooperantes que dicen ser y porque sus recursos proceden del erario público español al que no han consultado ni solicitado su opinión hasta la fecha. No tienen escrúpulos ni decencia.
(1) http://www.youtube.com/watch?v=QzS29TyaWVU&feature=player_embedded
(2) http://www.aecid.es/web/es/ongd/registro/relacion2/
(3) http://www.acsur.org/-ACSUR-en-el-Mundo-
Miguel MartínZaragoza