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Consecuencias de un Irán con armas nucleares

Amigos de Israel en línea

Estas serían algunas de las consecuencias si Irán consigue obtener armas nucleares:

a) La paz de Israel con los palestinos, y por ende con todo el mundo árabe, depende de que Israel se sienta seguro, cosa que no sucederá si este pequeño país - que podemos cruzar en bicicleta en unas horas, con casi 8 millones de habitantes - sabe que una enorme potencia terrorista de 80 millones de fanáticos, tiene sus misiles nucleares apuntando las 24 horas del día hacia él.

b) Irán apoya el terrorismo, amenaza con cerrar vías marítimas internacionales, etc, y lo hace armado sólo convencionalmente. ¿Alguien piensa que su actitud será menos beligerante cuando se sienta seguro al tener armas nucleares?

c) Si Irán obtiene armas nucleares, sus vecinos árabes (no olvidemos que Irán no es un pueblo árabe), que llevan miles de años en conflicto, se sentirán enormemente amenzados y también se armarían hasta los dientes, incluyendo armamento nuclear. Todo eso en la región más volátil del planeta. Inevitablemente surgiría un conflicto generalizado en la zona, posiblemente con armas nucleares, originando un espantoso Holocausto con centenares de millones de muertos. ¿Eso es lo que queremos?

d) Irán también pretende exoprtar su revolución religiosa, además de su hegemonía política. Decenas de organizaciones terroristas podrían conseguir armamento nuclear. Sería un caos.

El número de fuerzas regulares en un país tan extenso se difumina y hace que sea incapaz de defenderse con cohesión. Las fuerzas regulares ya no disponen del equipo que tenían en la época del Shá. Su fuerza aérea, equipada por Occidente en aquella época, no recibe repuestos - salvo del mercado negro -, y son ineficaces.

En aproximadamente 48 horas las fuerzas aéreas de Israel, y no digamos ya de EE.UU, tendrían la supremacia aérea y reduciarían a escombros la infraestructura bélica iraní.

¡Irán no puede tener armas nucleares!

Los felicito por el portal. Tiene muy buen nivel informativo y de reflexión.

Saludos.

Aída Beer
Ashdod