Sr. Director
Peres le encargó a Netanyahu la formación del gobierno.
Bibi está bajo atento ojo internaciona, en particular de Obama que lo felicitó por las elecciones y habló un ratito con él, lo que no ocurría hace mucho tiempo.
Un lector no familiarizado con la vida política de Israel puede pensar que Bibi está alarmado por sus relaciones con Obama, y que el presidente se le vendrá encima durante su visita a Israel en marzo.
Pero un vistazo a los medios israelíes le indicará en seguida lo contrario. El sentimiento de seguridad con que Bibi gestiona la cuestión iraní, palestina y ahora también Siria, goza de muy buena salud.
La gran mayoría de la comunidad internacional, menos Argentina, entiende que Irán es uno de los países que dirigen el terrorismo internacional. Y Bibi se esforzó demasiado para que así fuese. Lo mismo con los palestinos y ni que hablar de Siria con sus 60.000 muertos por el régimen de Assad y por organizaciones terroristas como Al Qaeda que «colaboran» con los rebeldes..
En ese escenario, con toda probabilidad, Bibib formará un gobierno con Lapid, quien será ministro de Exteriores o de Finanzas para reanudar las negociaciones con los palestinos o para ocuparse de los problemas socioeconómicos que afectan a la clase media, tal como lo vino diciendo en toda su campaña. Depende de lo que prefiera.
Pero Lapid no podrá cambiar a Bibi y a Liberman y a sus socios ultraderechistas del Likud-Beiteini en su relación con los palestinos.
O sea que será instrumentalizado por los intransigentes para seguir haciendo la misma política con caras nuevas y seguir comprando tiempo."
Lapid dice que Bibi, como él mismo, sabe que no hay más solución que la de dos Estados. Pero se trata de una fórmula que sirve para casi todo porque depende de qué Estado tendrán los palestinos.
Cabe recordar que el moderado y moderno Lapid, se opone a dividir Jerusalén aunque crea en dos Estados.
Un comienzo bastante problemático para quien viene con intenciones de cambio y de solucionar problemas.
Saludos.
Eduardo Pustelnik
Kiriat Ono