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Nuevo gobierno

Sres. de Israel en línea,

Netanyahu inauguró hace pocas semanas la dispar coalición de su gobierno que deberá darle apoyo durante cuatro años.

La composición del nuevo Parlamento se destaca por su heterogeneidad de colores políticos que pueden hacer de esta legislatura una de las más impredecibles.

El hecho de que los partidos ultraortodoxos se quedaron fuera del ejecutivo no significa que las fricciones laicas-religiosas vayan a desaparecer del panorama israelí.

La incorporación de los sectores ortodoxos al ejército y al mercado laboral sigue siendo uno de los puntos más sensibles de la sociedad. Sin la participación directa de los partidos ultraortodoxos en el gobierno, un avance al respecto podría ser más fácil. Sin embargo, la respuesta social a dicho asunto seguirá amenazando la estabilidad de la coalición.

Pero por encima de todo, la dinámica del conflicto con los palestinos es la que plantea más probabilidades de choque entre los distintos partidos que forman el gobierno. La discordancia entre Netanyahu, Lapid, Bennett y Livni sobre cómo reanudar las negociaciones, anuncia un punto muerto en el proceso si no se traza con firmeza un plan de acción diplomática junto con Obama.

Por un lado, Lapid declaró que, bajo circunstancias que aseguren una situación de seguridad para Israel, el país debe normalizar sus relaciones con los palestinos. Por otro, Bennett propuso la anexión del 60 % de Cisjordania. Y por si eso fuera poco, Netanyahu nombró a Livni como ministra de Justicia y encargada de centralizar las negociaciones.

Livni representa exactamente la contraposición a sus nuevos socios dando prioridad a las tratativas para conseguir una situación de estabilidad duradera para Israel.

Así que con pocas perspectivas de cambio en el proceso con los palestinos, Netanyahu aspirará a poder recuperar el apoyo de buena parte del electorado de clase media que prefirió esya vez a Lapid, y que ahora, como ministro de Finanzas, será el autor del gran tijeretazo nacional en el presupuesto para tapar el agujero de déficit que le dejó el anterior gobierno de Bibi; y del día a la noche se convertirá en el más odiado de los israelíes.

Por último, queda por ver qué pasará con Liberman, socio principal de Netanyahu, fuertemente tocado por su juicio por fraude y abuso de confianza, que mientras tanto se desempeña como jefe de la Comisión de Exteriores y Seguridad del Parlamento, en la cual se debaten  todos los secretos de Israel. Otra verdadera vergüenza de nuestra corrupta política.

En resumen: El vacío de liderazgo es tal que ya no hay en quien confiar.

Aprovecho la oportunidad para felicitarlos por su dinámica página que trato de leer todos los días.   

Sinceros saludos.

Elina Grunwald
Jerusalén