Sr. Director:
El llamado a la resistencia lanzado por los Hermanos Musulmanes, y el elevado número de muertos en los últimos días, dispararon el temor a que Egipto entre en una dinámica de guerra civil similar a la de Siria.
En Siria, dos años de resistencia armada causaron alrededor de 100.000 muertos en una población de 20 millones.
Las razones políticas iniciales - el levantamiento contra la dictadura de Assad - se vieron enseguida reemplazadas por razones sectarias y religiosas: sunitas contra chiítas o yihadistas contra infieles.
Tras el golpe militar, los líderes islamistas egipcios creen que se hace necesaria la resistencia popular para evitar que los Hermanos Musulmanes caigan en el ostracismo político.
No obstante, esa estrategia puede cambiar por dos razones importantes. En primer lugar, porque los Hermanos Musulmanes se dieron cuenta, tras un año en el gobierno, que en la actualidad son mucho más efectivos entre las capas bajas de la sociedad si actúan desde fuera o en los márgenes del sistema.
En la cumbre del poder se comportaron como un legítimo gobierno de ineptos.
Por otro lado, y a diferencia del caso islamista en Siria, los Hermanos Musulmanes son casi una institución que trabaja en Egipto desde hace más de 80 años sin aspiraciones revolucionarias.
Para muchos, su fuerza radica en ser un movimiento político que, tarde o temprano, aceptará el golpe sufrido y volverá a su trabajo en la sombra a la espera de otra oportunidad.
Cordiales saludos.
Julio Abadi
Hod Hasharón