En el curso de cuatro días vi las películas «Ave Fénix» de Petzold y «Noche y Niebla» de Resnais, filmada once años después del fin de la Segunda Guerra. La primera nos acerca una ficción donde la delación del pasado muestra sus múltiples caras en el presente de la protagonista; una sobreviviente que vuelve del campo de concentración a Alemania.
Magnum es una agencia internacional de fotografía independiente con sedes en París, Londres, New York y Tokio. Fue fundada en 1947, entre otros, por el máximo exponente de los reporteros gráficos de guerra - el húngaro judío conocido por el nombre de Robert Capa. En realidad se vio forzado a sustituir su verdadero apellido - Friedmann - por otro que no molestara a los nazis. También fueron de la partida Junto a él, Henri Cartier-Bresson y David Seymor, exponentes de lo mejor de la fotografía del siglo XX.
Una de las frases que más me gustan de Dorothy Parker es ésa que, a propósito de un llamado telefónico, dice: «¿Qué noticias frescas del infierno me van a comunicar?» Nada más opuesto entre sí que fresco e infierno. El oxímoron como figura literaria, si está bien utilizado, es elocuente y económico. Garpa.
Me encuentro en Venecia en una de las iglesias - barroca - más bellas que he conocido. Se trata de la Iglesia Santa María de Nazareth, también conocida como de las Carmelitas Descalzas, donde entre mucho oropel se destaca una Virgen Negra. Escribir sobre la prepotente belleza de esta ciudad es una tarea imposible. Resultará mejor estudiarla en las múltiples guías turísticas que describen detalladamente la historia de puentes, barrios y canales y demás singularidades que la hacen única. Y por supuesto recorrerla, si fuera posible. Es por ello que me detendré en una escena de la que participé, sin proponérmelo.
Somos modernos. Ya no concebimos el mundo sin Internet. Vamos de un sitio a otro sin movernos de nuestros asientos. Visitamos lugares a los que difícilmente iremos. Compramos, vendemos en las punto.com cada vez con mayor asiduidad. Vivimos una doble vida: la virtual y la real donde la primera nos consume casi tanto tiempo como la segunda. Aunque con dificultades - no todos somos nativos digitales - pertenecemos a la generación 2.0.
La última película de Stanley Kubrick se titula «Ojos bien cerrados». El montaje final no lo hizo el director porque murió antes. Nicole Kidman y Tom Cruise - la pareja protagónica - al poco tiempo se divorció. Se ve que la cosa ya no marchaba entre ellos.
Cada tanto necesito volver a frases y citas de Dorothy Parker; dan un relieve sabio a la realidad. Hoy rescato esa que dice: «El aburrimiento se cura con curiosidad, para la curiosidad no hay cura». Es entonces cuando reviso la biografía de la Parker y descubro que Lillian Hellman fue nombrada su albacea literaria.
Francia ha sido desde el punto de vista literario el país más nombrado últimamente. En principio debido al premio Nobel otorgado a Patrick Modiano y por la presentación fallida del controvertido libro de Michel Houellebecq - «Sumisión» - que debió realizarse el mismo día del atentado del 7 de enero en París.
Existe una nueva modalidad de regalo. Se trata del antiguo «vale u orden de compra» aggiornado. Ahora se regalan «experiencias a la carta para disfrutar» bajo la forma de una ultra coqueta carpeta que contiene un código para activar por Internet. Podés elegir una o más opciones - depende del regalo - del catálogo que incluye siempre vivencias gourmet. Desayunos - gourmet, five o´clock tea - gourmet, pastelería y comidas - ¿adivinen? O bien, estadías lujosas en distintos lugares del país, días de Spa, en fin, experiencias Premium. Si llegaras a recibir esta clase de presente, sería una buena oportunidad de dejar de lado, aunque te guste, el novi de dorapa con la muzza. Se trata de un regalo al que jamás se le miran los dientes, pero al que hay que estar atento a la fecha de vencimiento.
Existe un archiconocido verso de amor, soso para mi gusto, de Ernesto Cardenal que dice: «al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido. Yo porque tú eras lo que yo más amaba, y tú porque yo era el que te amaba más». Se trata de un reproche de esos especulares que no tienen fin. Todo el tiempo se puede reanudar la trama - vos dijiste que yo dije, y yo dije que vos dijiste. Si hasta da un poco de vergüenza entrar en esa clase de razonamiento circular pasado el momento de ofuscación, obvio. Nadie está exento de haber participado aún sin advertirlo de esta modalidad.