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Corre, Gilad, corre...

Después de 1.940 días en un pozo, en algún lugar de Gaza, Gilad Shalit volvió a casa. El martes pasado, a las 17:00 hs, las calles estaban vacías, también los cafés y los restaurantes; los choferes de taxis buscaban trabajo en vano.

En Israel, como en Israel. Los egipcios resultaron ser héroes a pesar de no realizar ningún acto de heroismo, quizás al contrario.

Uno tras otro, el Primer Ministro, el Ministro de Defensa y el Jefe del Estado Mayor de Tzáhal, saludan a un muchacho jóven y pálido, que dificultosamente se sostiene sobre sus piernas. Los fotógrafos toman fotos que posteriormente aparecerán decenas de veces en los canales de televisión y en internet. Binyamín Netanyahu comienza su discurso: "Yo fui... yo dije... yo decidí... yo hice... yo prometí... yo cumplí...".

Alguien podría pensar erróneamente que Israel logró un triunfo histórico debido al alboroto, las celebraciones, cientos de botellas de champagne, gente que baila y canta Aleluya al creador del mundo, mientras Gilad, delgado y debilucho, que todo lo que pretendía era llegar a casa sin problemas, abrazar a mamá y papá, se enfrenta a todos los grandes de la nación erguidos en un silencio tenso que lo saludan, lo abrazan, lo besan y le susurran palabras de aliento.

En sus sueños más rosados no se imaginó un festival como éste. Pero seguramente todavía no sabe lo que le espera. Ahora mismo decenas de productores, editores, locutores, periodistas, camarógrafos de televisión y paparachis lo acosan; y todos, escondidos, lo llamarán por teléfono, lo fastidiarán para conseguir una foto exclusiva, una expresión, una entrevista.

Le propondrán participar en el programa "La bella y el nerd" por 100 mil shekels; en "Gran Hermano VIP" por 200 mil shekels; demostrar sus conocimientos en "Uno contra 100" por 300 mil shekels; promocionar el lanzamiento de un nuevo modelo de BMW de medio millón de shekels, y otras innumerables ofertas tentadoras para convertirlo de un soldado anónimo silencioso y tímido, secuestrado de su tanque de la manera menos heroica posible, en un superhéroe.

Desde el pasado martes a las 17:00, hora en que llegó a su casa en un lugar pastoral del norte de Israel, ya no podrá ir a comer una porción de pizza, no conseguirá sobrevivir a la fila de una entrada al cine o ir a un pub o una discoteca. La gente se le echará encima, lo irritarán, lo seguirán como a un cantante de rock eventualmente famoso, y le reclamarán a gritos una foto con él.

No importa cuándo ni dónde, Shalit no podrá ser más simplemente un muchacho jóven que desea una vida sosegada. Se convirtió en un producto de marca cuya existencia se tornará insoportable.

Miércoles; 6:00 de la mañana; hogar de la familia Shalit. Ring, ring. "Shalom, ¿hablo con Gilad? Shalom Gilad, habla Shirán; yo, digamos, produzco el noticiero del canal 10, digamos. Queremos entrevistarte hoy al inicio del programa; nos morimos por hacerlo".

6:05 Ring, ring. "Buenos días; habla Einav del programa matutino de la Radio de Tzáhal. Quisiéramos, como decirlo, que abras nuestro programa Buenos Días Israel. Tú sabes, como soldado es importante que justamente lo hagas con nosotros".

6:07. Ring, ring. "Buenos días Gilad, uauuuuuu, no sabes como lloré cuando te vi llegar y Bibi te saludó... Gilad, soy Morán del programa de la mañana del canal 2; basamos todo el programa en tí y queremos estar contigo en tu primer desayuno con mamá y papá... Ya sabés, nosotros todo el tiempo te apoyamos".

6:09; Ring, ring. "¡Menos mal que te encontré! Habla Don de la producción de "La bella y el nerd". Oye, nos morimos para que participes en la producción. Ni te imaginas que bárbaro estará; seguramente ganarás el primer lugar y llegarás a la final. Me muero por verte. Cómo lloramos con mi esposa cuando bajaste del helicóptero y casi te caíste por la debilidad; que alma tienes".

He aquí un consejo Gilad: Organízate unos días y vuela con tu familia por algunas semanas a una isla lejana. El paso de un pozo al acoso de los medios de comunicación masivos te destruirá, aún más que el encierro en Gaza. Es una lástima por tí. Se te escucha y se te ve como una persona fenomenal, con humor, con una sonrisa que irradia un buen corazón.

Entonces, antes que las garrapatas se te adhieran y las malas lenguas empiecen a blasmefar, tómate un tiempo y corre de aquí a algún lugar; y descansa; te lo mereces.

Fuente: Maariv - 19.10.11
Traducción: Lea Dassa para Argentina.co.il