Imprimir

Mi amiga tecno moderna

Mi amiga tecno moderna vino a visitarme con una importante bolsa bajo el brazo.

- ¿A que no adivinás qué te traje de regalo?

- ¿Un león jibarizado?; ¿la primera Biblia traducida al uzbeco?; ¿un pasaje a Varsovia sólo de ida?

No contestó. Preguntó dónde había un enchufe norteamericano.

- No hay; estamos en la Argentina.

- Bueh, ¿un transformador?

- Sí hay; estamos en la Argentina.

Sacó de la bolsa una caja marrón africano con una inscripción en letras de oro, que decía GOLD Edition. Aún no sabía yo qué era el regalo, aunque deduje que se trataba de algo "superior" a lo standard. No me esforcé demasiado: pensé en las tarjetas de crédito.

Enchufó algo parecido a un cargador de teléfono celular. Era un cargador.

- Te advierto tecno amiga, que estoy en pleno tratamiento contra la comunicación móvil con acceso a Internet 24/7. Me hace daño tanta información al instante. Es la única cura en la que me va razonablemente bien.

Sacó de la caja marrón africano algo que para mí era un cigarrillo.

- Perdón tecno amiga, estás en una casa libre de humo, toda vez que el aire acondicionado se encuentre encendido.

Desenroscó el cigarrillo que resultó ser de plástico y lo enchufó a en el cargador.

Eso era el e-cigarette, el cigarrillo electrónico, que despide vapor y se carga con cartuchos de diferentes sabores. Probé uno con sabor a kiwi y reforzado con vitamina E. Me costó llegar al sabor kiwi, entonces me entregué al de sabor a "chocolate chip cookies con multivitaminas". Llegué a degustar las multivitaminas pero jamás las cookies chocolatadas.

- Mientras esperamos que se cargue salgamos al balcón a fumar un cigarrillo de verdad.

Aunque prácticamente ya no fumo, le pedí tres pitadas.

Me quería sacar el gusto a vitaminas.
Pasamos luego ali escritorio donde luce magna la pantalla de una de las computadoras que a tres megas de velocidad funciona hogareñamente bien.

Otra vez, mi tecno amiga tuvo algo que decir. - ¿Cómo tres megas? ¡Seis megas y si hay cien lo ponés! Ya sé qué voy a hacer el próximo lunes, además de comprar el mouse óptico, el teclado inalámbrico y los parlantes biónicos.

Y no es por mí; es por ella. Para que no sienta que está en el mesozoico cada vez que viene a mi casa. Soy una buena amiga.

Cómodamente instaladas en el escritorio y con una temperatura ambiente de 20° mi amiga clavó el control remoto del aire en 16°. Me puse un saquito.

Recién en ése momento sentí que comenzábamos a hablar como si no lo hiciéramos por chat ni cámara web. Fluía la conversación cuando me pidió que le mostrara esos raros vestidos nuevos que aún no estrené.

- Vení que te los muestro. Están en el placard del cuarto.

- Ni loca me muevo de acá. Los miramos por Internet.

- Pero no vas a ver cómo me quedan, aduje.

- No importa. Bajamos un simulador de prueba de ropa con tus medidas.

La conversación giró luego hacia el carril de lo político económico europeo. Estábamos en la Argentina, ¿no?, mejor hablar de Europa. ¿Para qué enemistarse con una amiga tecno? ¿Qué pensás del euro?

- ¡Esto! - contestó, e inmediatamente pasó a Youtube donde un señor importante echaba en cara a otro el triste devenir de ciertos países de Europa y su moneda.

Le ofrecí mate, sé que a ella le gusta.

- Hacélo en la pava matera eléctrica, que supongo tendrás ¿no? ¡Justo tengo una que me gané en una rifa! Lo pensé pero no se lo dije. Y continuó: - Así no perdemos tiempo y te hago conocer una serie americana que te va a venir bien. Es parecida a lo que vos escribís, ¡pero con humor!

Mientras le preparaba el mate pensé en el vínculo inquebrantable que existe entre los sujetos "tecnológicos" y la electricidad. Entonces, fui hacia la llave maestra, la bajé y dije: - ¡Caramba, se cortó la luz!

Mi amiga tecno tiene salidas desopilantes. Se disculpó con una sencilla frase: - Me tengo que ir, dejé la leche en el fuego. Como si el gas también fuera tan importante para los "tecno".

Fuente: Diario El Día de La Plata; Revista Domingo; 4.12.11

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.