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Recortan en Israel la ayuda a inmigrantes argentinos

La ONG que los auxiliaba con el idioma y el empleo se quedó sin presupuesto. "Ahora nos sentimos huérfanos", dice uno de las 80 mil argentinos afectados.

Shlomo Slutzky TEL AVIV . ESPECIAL
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Decenas de miles de inmigrantes argentinos en Israel quedarían en las próximas semanas sin la atención y el cuidado que les otorgaba la OLEI (Organización Latinoamericana en Israel), una ONG que se verá obligada a cerrar sus puertas y anular sus servicios a raíz de un drástico recorte del apoyo que otorgaba a la institución la Agencia Judía Mundial.

La Agencia Judía Mundial, el ente encargado de fomentar la emigración de judíos y sus familiares del mundo hacia Israel, utilizó durante las últimas décadas los servicios especializados de la OLEI para recibir, acompañar y ayudar a insertar en la sociedad israelí a los inmigrantes latinoamericanos, en su gran mayoría argentinos. La estructura de la agencia estaba integrada por un puñado de profesionales rentados y cientos de voluntarios en todo el país.

Para poder movilizar la enorme estructura de absorción en Israel, la Agencia Judía Mundial apoyaba económicamente a la OLEI con un monto de 250 mil dólares anuales, que en los últimos días redujo sin previo aviso a apenas 50 mil dólares, lo que ya obligó a despedir a parte de los empleados o adelantar la jubilación a otros.

El significado de la decisión será inmediato para los inmigrantes argentinos: entre otras dificultades, no habrá quien les explique en castellano cómo llenar el formulario en el aeropuerto, quién les busque empleo en una bolsa de trabajo o les otorgue un préstamo sin garantías para salir de algún mal paso.

Rakel, una de los 700 voluntarias movilizados por la OLEI dedicada en los últimos años a la absorción de nuevos inmigrantes bajo la guía de una de las coordinadoras del trabajo voluntario, dijo a Clarín: "Prometieron a 6.300 inmigrantes argentinos del 2002 un paquete de absorción que incluía a la OLEI como ayuda. Ahora nos sentimos huérfanos...".

Leon Amiras, abogado de origen argentino y presidente de la OLEI, describe la situación en la que se encontrará en pocas semanas: "No podremos hacer nada para ayudar a esta gente. La institución ya no existirá. Le diremos a los inmigrantes que acudan a la Agencia Judía, donde serán recibidos en ruso o hebreo".

Unos 80.000 argentinos viven en Israel. Cerca de 10.000 llegaron en los últimos 4 años.

Amiras se siente frustrado por el trato que se da a los latinoamericanos en general y a los argentinos en particular en Israel : "Cuando los dirigentes y políticos hablan de inmigración de Latinoamérica, dicen que son simpáticos, pero cuando llega el momento de demostrar la simpatía, los políticos nos dan vuelta la cara".

Mario Laib, un argentino que vive de sus restaurantes pero trabaja voluntariamente en la absorción de inmigrantes, se mostraba ayer muy preocupado por la situación de la OLEI, la institución que presidió en los años de la gran inmigración argentina del 2001-2002: "La situación de la OLEI es crítica. Ya comenzaron a despedir a la mayoría del personal y adelantar el retiro de otros, sin que nadie se haga cargo de las tareas y funciones que cumple la OLEI para los inmigrantes. Ningún empleado del Ministerio de Absorción acompañará al inmigrante al colegio de sus hijos, a hacer las compras por primera vez en el supermercado y ningún empleado organizará actividades sociales y culturales en español, cuando el 90% de los inmigrantes son originarios en la ex URSS", dice Laib a Clarín.

El recorte de la ayuda de la Agencia Judía abarca también a instituciones dedicadas a la absorción a Israel de otras comunidades, pero estas —a diferencia de la OLEI— tienen donantes propios. A este respecto, un alto funcionario de la Agencia Judía admitió a Clarín que los inmigrantes latinoamericanos en general y los argentinos en especial, son demasiado "buenos niños", privándose de captar donaciones que otros se permitían sin empacho.

"La única esperanza —comentó el funcionario que solicitó el anonimato— es que este escándalo salga a luz, y que en la próxima reunión de la Presidencia de la Agencia Judía, los delegados del mundo entero anulen la medida".