En Israel le llaman «campaña del encantamiento». La referencia es al nuevo estilo adoptado por Irán en su retórica internacional, en la persona del flamante presidente Hassan Rohani, cuyas declaraciones ante la Asamblea General de las Naciones Unidas - aseguran las autoridades israelíes - tienen un tono conciliador, mientras en la práctica no hubo cambio alguno en la política del régimen.
El primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu, dijo que el discurso del presidente iraní ante la ONU fue «cínico y lleno de hipocresía», recordando que «mientras habló en contra de la guerra y por la paz, su país está participando en la guerra en Siria y buscando armas nucleares».
«Rohani habló de derechos humanos inclusive mientras tropas iraníes están participando en la matanza a gran escala de civiles inocentes en Siria», dijo Netanyahu en un comunicado oficial, agregando que «habló de un programa nuclear con propósitos civiles, al mismo tiempo que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) determina que el programa tiene dimensiones militares».
El jefe de gobierno israelí aseguró que Rohani habló sin sugerir ninguna forma práctica de detener el programa nuclear de su país. «Esta es exactamente la estrategia de Irán: hablar y jugar a ganar tiempo a fin de avanzar en su habilidad para alcanzar armas nucleares».
Netanyahu ordenó a su delegación en la Asamblea General ausentarse de la sala cuando hablara Rohani, señalando que no le darían legitimidad «como parte de una trampa cínica de relaciones públicas por parte de un régimen que desmiente el Holocausto y llama a nuestra destrucción».
Así como la condena a Irán por parte de Israel sigue siendo fuerte, también es intensa la preocupación. Es que el gobierno hebreo teme que el nuevo estilo de Rohani, que tanto difiere en su tono del de su antecesor Mahmud Ahmadinejad, «encante» a Occidente sin que haya cambios verdaderos en la política iraní y sin que Teherán frene su marcha hacia la bomba atómica.
El ministro de Comunicaciones y Defensa Civil, Gilad Erdán, miembro de la coalición de gobierno israelí, admitió que «estoy más que preocupado», señalando que «la retórica empleada por el nuevo presidente de Irán está teniendo su impacto».
Un tema clave para Israel - que sigue viendo como símbolo y un enfoque general de Irán - fue el del desmentido del Holocausto sufrido por los judíos a manos de los nazis, y que se había convertido en una de las características de Ahmadinejad.
Ahora, fuentes oficiales israelíes reconocieron que Rohani, en una entrevista con la CNN, no siguió la misma línea sino que habló de los crímenes nazis como «condenables» y «reprochables».
En tanto, Rohani dijo al diario «The Washington Post» que quiere lograr un acuerdo con las potencias occidentales sobre el programa nuclear de su país en un plazo de tres a seis meses.
Fuente: El Universal