«La libertad Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni cubre el mar; por la libertad, así como por la honra, se puede y se debe aventurar la vida. Y por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres».
(Miguel de Cervantes; «Don Quijote de la Mancha»)
En silencio, bajo el agua, Israel va transformándose progresivamente en una potencia marítima como Estados Unidos y Rusia, con una flota de submarinos avanzados. Alemania ha accedido recientemente a proveer de un sexto submarino Dolphin a Israel; el Estado judío ya posee tres. Dos más arribarán en el transcurso de este año y en el siguiente, y luego llegará el sexto.
El pasado martes fue colocada una placa conmemorativa en Varsovia, en el lugar donde Pawel Frenkel, el comandante de la Organización Militar Judía durante el levantamiento del Gueto de Varsovia, cayera junto a sus compañeros hace 69 años atrás, en una batalla contra fuerzas alemanas decididamente superiores.
Mientras Irán saca brillo a sus tanques con el punto de mira puesto en Israel, en algún lugar de Tel-Aviv hay un emprendedor creando una empresa de software. Cada año, surgen 300 start-ups (empresas de nueva creación) en el país. Una proeza que ha sido digna de estudio.
«Prohibido el día de reposo». Entre la noche del viernes a la del sábado, algunos soldados del Ejército israelí se han visto obligados a cumplir las restricciones de los judios ortodoxos: nada de electricidad.
Sentados ante un gran tablero de ajedrez se encuentran Israel e Irán, sumidos en una partida a vida o muerte. A su alrededor se amontona un nutrido número de partidarios de cada uno de los rivales y público curioso en general. Algunos sólo observan las movidas. Otros se atreven incluso a dar consejos y asistencia a los contrincantes.
La eliminación de jefes de grupos armados palestinos para desbaratar atentados terroristas no consigue siempre su objetivo y genera inevitablemente una nueva espiral de violencia. Según los expertos, ese es un riesgo asumido por Israel.
Hace pocos días, un equipo de médicos israelíes visitó el Centro Médico «Palestina» en Ramallah, acompañado por el ministro de Salud Pública de la Autoridad Palestina, Fathi Abu Mughli, y por uno de los directores del lugar, Ahmed Bitawi.