Durante años, la gran discusión del establishment israelí estuvo centrada en el tiempo. El primer ministro y el ministro de Defensa sostenían que, en lo relativo a Irán, no había tiempo que perder. El ex jefe del Mossad, en cambio, afirmaba lo contrario: teníamos tiempo suficiente.
Cuando nos enteramos de que Bibi trata de reclutar una mayoría de ocho ministros en su foro para lanzar un ataque contra instalaciones nucleares iraníes, no se trata sólo de un escándalo, tal como manifestó el viceprimer ministro Dan Meridor, sino también de una fantasía macabra.
La "orden Hannibal" no consta en ningún registro de Tzáhal. Es parte de aquella ley oral que establece que un soldado muerto es mejor que un soldado capturado. En la práctica, esto significa que no debe permitirse que los gendarmes sean hechos prisioneros.
La depresión luego del regreso de Gilad Shalit puede percibirse en todo Israel; también en los medios de comunicación, desesperados por encontrar un nuevo tema que llene el vacío de la histérica cobertura iniciada al momento mismo de conocerse la noticia de la liberación.
Para tranquilizar sus conciencias y/o calmar a sus votantes, varios ministros y diputados elaboran un proyecto de ley que habrá de ser conocido como "ley Shalit". Su principal objetivo será desalentar la práctica de secuestros de israelíes por parte de grupos terroristas.
Maguén David Adom de Israel y la Asociación de Amigos de Maguén David Adom en Argentina rindieron un homenaje a la artista argentina Romina Yan (foto) que falleció en septiembre de 2010.
En estos momentos, una sensación especial une a todos aquéllos que acompañaron a Gilad Shalit a lo largo de esa odisea que comenzó en el lugar de su secuestro en Kerem Shalom y que tuvo su final feliz en Mitzpé Hilá: el orgullo de ser israelí.
Israel tiene un estadista capaz de tomar decisiones valientes y correctas. Por una semana, por lo menos, el primer ministro Binyamín Netanyahu demostró un liderazgo digno de alabar en las negociacioles que llevaron a firmar un acuerdo para la liberación de Gilad Shalit.
Querido hijo Gilad: al igual que por mi hijo biológico, he rezado por ti, y lo seguiré haciendo. Siento la alegría de tus padres y la satisfacción de todos los demás padres; porque sé que volverás a tu hogar y porque te veremos crecer y ser uno más de nosotros.
"Los jóvenes en Israel tienen buenas razones para estar enojados. Evidentemente, la aspiración dominante en la época de la creación del Estado judío, de construir una sociedad que sea un símbolo prominente de justicia social, ha fracasado".
El debate sobre política exterior en Israel ha dejado de lado las cuestiones relativas a la gestión del riesgo: ¿Cuáles son los peligros máximos que implican cada una de las opciones que enfrenta Israel?; ¿es capaz de sobrevivir el país a cada uno de ellos?; ¿de qué modo?
En los últimos tres años, un gobierno de extrema derecha ha tenido la oportunidad - y una libertad política total - para implementar esa alternativa de "paz y seguridad" que siempre aseguró que existía. Sin embargo, ha guiado a Israel hasta un peligroso estrecho sin salida.
Mientras que la Autoridad Palestina no ha dejado de ampliar el apoyo político para la próxima votación en la Asamblea General de la ONU, la comunidad internacional ha desviado la atención del tema central: la sostenibilidad económica y social del futuro estado.
El reclamo de justicia social que el pueblo exige puede llevarse a cabo en un solo ámbito en particular: el de la competencia. Tal revolución puede ser propiciada sólo mediante una dramática acción anti-oligárquica. Binyamín Netanyahu y el Prof. Manuel Trajtenberg tienen la palabra.
Una generación que es capaz de considerar una nueva forma de vida, y no sólo la vida misma, como una razón suficiente para salir a la calle, es una generación que puede pensar en términos de paz y no de guerra. Los nuevos israelíes pueden hacer realidad el cambio.