La activista israelí, Anat Ben Sun, directora de Relaciones Exteriores de la ONG Paz Ahora; y Salman Khoury, veterano periodista portavoz de Coalición Palestina por la Paz, expresan sus puntos de vista y preocupaciones en torno a la actual situación que atraviesa el enfrentamiento entre Israel y la Autoridad Palestina (AP).
- ¿Qué importancia dan al apoyo expresado por los parlamentos europeos a la constitución de Palestina como Estado?
Anat Ben Sun: Es un paso en la dirección correcta. Después de la ruptura de las negociaciones en abril pasado, israelíes y palestinos necesitan toda la ayuda internacional que puedan conseguir para que se vuelva a ellas cuanto antes.
Salman Khoury: Ayudará a acercar la paz. Confirma que parece que Europa está ahora más implicada en resolver el conflicto.
- Pero el Gobierno israelí ya expresó su malestar con este tipo de declaraciones.
Anat Ben Sun: Quizás a corto plazo esa respuesta le sirva, pero no en el largo. Realmente la declaración no dice nada que no haya dicho antes Netanyahu, que dice estar por una solución que contemple los dos Estados.
Salman Khoury: De la forma en que se hizo parece tratar de poner un obtáculo más para enterrar las tratativas. Pero creo que el Israel oficial está descubriendo que gritar que viene el lobo una y otra vez termina por no producir el efecto deseado.
- ¿Creen que las posturas de organizaciones como las que ambos representan a favor de la paz son mayoritarias en sus respectivas sociedades?
Anat Ben Sun: En Israel, si bien es cierto que existe un apoyo mayoritario hacia la paz, también lo es que hay un 70% que opina que no va a ser posible. Desde nuestro punto de vista, eso es alarmante y nuestro papel como organización a favor de la paz es demostrar que es posible.
Salman Khoury: Las encuestas dicen que más de la mitad de ambas sociedades están a favor de la solución de ambos estados conviviendo. La preocupación palestina es saber cómo lograr que sea un Estado real, no meramente formal, algo etéreo.
- ¿Quién debe dar el primer paso, la sociedad presionando a los políticos o éstos decidiendo?
Anat Ben Sun: La sociedad tiene un papel importante, pero al final los que toman las decisiones son los políticos, a los que se debe presionar para que vayan en una dirección determinada. En ese sentido, hacen falta líderes con visión, con coraje, en ambas partes. Si surgen, la gente los seguirá. Sin duda.
Salman Khoury: No se puede olvidar que los políticos actúan a menudo pensando únicamente en ser reelegidos. Dentro de esa actitud, una de sus estrategias es alejarse de los temas calientes en los que pueden quemarse tomando decisiones arriesgadas. Por eso los líderes políticos, en un conflicto como éste, deberían sentir la urgencia de verse obligados a encontrar una solución por encima de todo. No posponerla, que es en lo que parece que están.
- ¿Creen que siempre se imponen las visiones extremistas o interesa que sea así?
Salman Khoury: Hay dos juegos: el de la guerra y el de la paz. El de la guerra es fácil. Todo lo que tienes que hacer es agitar las emociones y los ánimos y seguro que la situación arderá. El de la paz es más difícil. Necesita gente con miras, que piense en lo que vendrá después de la paz y sus beneficios. La consecuencia de apostar por la guerra se ve de forma inmediata: es la destrucción. En 1967, Israel ganó la guerra pero después de 47 años todavía no vive en paz.
Anat Ben Sun: Yo añadiría que siempre habrá extremistas, pero la gente en el poder necesita ser responsable y contenerles más que magnificar sus reacciones. Los gobernantes tienen en su mano pararles y saber cómo llegar a ellos en ambos lados.
- ¿Cuál debe ser el punto de partida imprescindible para que ambos gobiernos se sienten en la mesa con garantías de llegar a acuerdos en un proceso de paz?
Anat Ben Sun: Desde Paz Ahora entendemos que se debe partir del reconocimiento a las fronteras previas a 1967 con cambios de territorios y un acuerdo justo para el tema de los refugiados. Con Jerusalén Este como capital del Estado palestino, y el Oeste, de Israel.
Salman Khoury: Quiero pensar que tenemos líneas ya en torno a las cuales construir un acuerdo. Si perdemos esta oportunidad, definitivamente habrá una guerra sangrienta y temo que pueda llevarnos a rincones que no nos gustan, como el aspecto religioso como elemento central. A largo plazo, siempre va a ser un Estado palestino al lado de uno israelí.
- ¿Qué papel cree que jugarán los socios occidentales en la postura de Israel y el ascenso del Estado Islámico en el de Palestina?
Anat Ben Sun: Hemos visto como Estados Unidos y la Unión Europea han recurrido a la táctica del palo y la zanahoria. En este momento casi creo que hace falta más palo como manera de llevar a ambos gobiernos a formas de negociación serias.
Salman Khoury: Estamos en una olla a presión, hirviendo y el conflicto israelí-palestino, que debería ser resuelto en base a temas y cuestiones nacionales, está perdiendo terreno y ése es el peligro: que el conflicto, si no se resuelve en un futuro cercano, pueda derivar e ir hacia una guerra religiosa. Hay que poner algo de sentido en las cabezas de estos líderes y convencerles de que hay que llegar a un acuerdo hoy, no esperar a que esa bola de nieve crezca.
- Si los últimos atentados se atribuyen a «lobos solitarios», ¿por qué no se ven cometidos por individuos aislados y contribuyen a distanciar más las posturas oficiales?
Salman Khoury: Exactamente eso es lo que intentan hacer. Nadie quiere ver que el resultado de no alcanzar acuerdos ya está agravando la situación, la empeora y la hace más difícil porque ambos pueblos no están satisfechos. Estamos entrando en un círculo vicioso donde primero se produce una explosión de furia y luego actos de venganza. Y esto realmente aleja a los líderes de un pensamiento claro que les convenza de que hace falta afrontar la situación general y no huir de la realidad hacia adelante entre acusaciones. Están vaciando de sentido y de significado las palabras, los términos.
Anat Ben Sun: Es esquivar la responsabilidad no llevar a la gente hacia la paz y por eso deciden jugar el juego más fácil e inmediato, el de la guerra.
- ¿Creen que es válido establecer o buscar paralelismos con otros conflictos a escala mundial, ¿pueden verse en el espejo de otros a la hora de dar con la solución?
Anat Ben Sun: Demasiado a menudo israelíes y palestinos piensan que nuestro conflicto es único, excepcional, y sin solución. Pero otros, hasta más sangrientos que el nuestro, enseñan que este tipo de conflictos se pueden resolver, que hay puntos en común, elementos que se repiten y no hay tantas diferencias. La solución siempre está encima de la mesa y se ha demostrado que existe. Lo necesario es la voluntad de los líderes para ponerse de acuerdo en cómo se firma, porque el modelo existe.
Salman Khoury: Algunas propuestas que se conocen han sido tomadas de casos como el irlandés o el sudafricano. Esos conflictos enseñan cómo responder a esas preguntas. Estamos faltos de líderes que vayan en la dirección de la paz. Si lo hacen, la gente les seguirá, sin duda. Incluso cuando decimos que en Israel hay una derechización o Palestina se inclina hacia el integrismo, incluso diciendo eso, una vez que el pueblo vea la esperanza de que hay un acuerdo encima de la mesa, todos saltarán hacia el lado de la paz. Es la naturaleza de la condición humana.