En una emotiva ceremonia en Yad Vashem - Museo del Holocausto en Jerusalén - tuvo lugar la entrega del título «Justos entre las Naciones» al diplomático español D. Sebastián Romero Radigales. La distinción fue remitida a su nieta, Elena Casteli, quien se desplazó especialmente desde Italia para estar presente en el acto el pasado 30 de septiembre.
En la Sala del Recuerdo de Yad Vashem se inició la solemne ceremonia con el tradicional encendido de la llama eterna - que siempre arde en dicha sala - por la nieta del diplomático. A continuación, el público reunido para la ilustre ocasión se dirigió al Jardín de los Justos de Yad Vashem, donde le fueron entregados a la nieta el diploma y la medalla de «Justos entre las Naciones», otorgados por Yad Vashem.
Radigales, cónsul de España en Grecia en 1943, hizo lo imposible por ayudar y proteger a los judíos sefarditas de Atenas y Salónica, contradiciendo las órdenes recibidas por sus superiores.
La Fundación Internacional Raoul Wallenberg fue la encargada de investigar las acciones salvadoras del diplomático español y recabar testimonios para finalmente presentar el dossier correspondiente ante Yad Vashem.
Elena Castelli, nieta de Radigales y activa en la búsqueda de testimonios y pruebas sobre la actuación de su abuelo, agradeció muy especialmente el importante papel de la Fundación Wallenberg en la recopilación de los datos históricos que llevaron finalmente a la concesión del merecido título.
Asimismo, agradeció al profesor Isaac Revah - salvado por su abuelo - al Centro Sefarad-Israel, quien consiguió importantes documentos del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, y al profesor Haim Avni.
Pese a que su abuelo nunca hizo alarde de su actuación en favor de los judíos griegos, su madre le transmitió la historia.
Tras el emocionado discurso de Castelli, Isaac Revah, siendo en 1943 un niño de corta edad, aportó su propio testimonio conmovedor, indicando que tanto él como Yehuda Saporta - también presente - vivieron en primera persona la dramática historia, consiguiendo ser salvados de las garras nazis gracias a las incansables gestiones, empeño y esfuerzo de Radigales.
Aunque un grupo de judíos sefarditas fue internado en el campo de Bergen Belsen, el diplomático español negoció infatigablemente frente a las autoridades alemanas y españolas hasta conseguir que fueran trasladados al Marruecos español. Revah y Saporta se hallaban en este grupo, y por lo tanto fueron salvados directamente por Radigales.
Revah también agradeció profundamente la colaboración entablada con la Fundación Wallenberg, que llevó al feliz desenlace.
Para finalizar la conmovedora ceremonia, el embajador de España en Israel, Fernando Carderera, apuntó que su país está muy orgulloso de su legado judío.
La noche anterior, Carderera ofreció una recepción íntima en su residencia, con la presencia de Isaac Revah, Elena Castelli y Miguel De Lucas. En la misma, el diplomático español se dirigió a la delegación de la Fundación Wallenberg, compuesta por Daniel Rainer, Viviane Epstein y Evelyne Noama, y agradeció la gestión llevada a cabo por la ONG, que culminó con la concesión del título a Radigales, séptimo español en recibir la distinción.