Loris Francesco Capovilla, secretario privado y amigo personal del Papa Juan XXIII, será distinguido con la Medalla del Centenario Raoul Wallenberg. La ceremonia se llevará a cabo en Bérgamo, Italia.
Por medio de una carta dirigida a Eduardo Eurnekian y Baruj Tenembaum, presidente y fundador de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg (FIRW), Monseñor Capovilla, Arzobispo de Mesembria, de 97 años, agradece la distinción otorgada. El galardón reconoce su contribución, por más de medio siglo, a mantener viva la memoria de Angelo Giuseppe Roncalli, Sumo Pontífice entre 1958 y 1963, de cuyo fallecimiento se cumplirán cincuenta años, el próximo 3 de junio.
En la misiva Capovilla celebra ser miembro del Comité Internacional Angelo Roncalli, fundado por la FIRW, al tiempo que manifiesta su emoción por el hecho de que Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, sea uno de los primeros miembros honorarios de la Fundación Wallenberg.
Capovilla destaca que «Las similitudes entre Bergoglio y su Roncalli son lo suficientemente numerosas como para impulsarlo a decir que el Papa Juan XXIII ha retornado».
El anciano arzobispo culmina su carta diciendo: «Os agradezco nuevamente. No podré estar con ustedes en persona pero mi corazón late con el vuestro en memoria de nuestro incomparable héroe, Raoul Wallenberg. Abrazo a todos vosotros y os bendigo».
Eduardo Eurnekian expresó la profunda emoción que le provocó la lectura de esta carta: «Las palabras de Monseñor Capovilla, uno de los más estrechos colaboradores del Papa Juan XXII, nos conmueven y estimulan a continuar con nuestra misión de reconocer y agradecer a aquellos héroes, como Wallenberg y Roncalli, que con sus acciones nos enseñaron el significado de los valores de la solidaridad y el coraje cívico».