Hace algunas semanas Israel quiso conmemorar los 50 años de la muerte de Juan XXIII. Organizado por la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, el 29 de abril se llevó a cabo un congreso sobre la herencia del Papa Roncalli en relación con las relaciones con el pueblo judío y con Israel.
Pero también fue una ocasión para plantear la pregunta: «¿Cómo es posible que Yad Vashem (el museo de la Shohah) no haya otorgado a Angelo Roncalli - famoso por haberse comprometido para ayudar a los judíos perseguidos por los nazis durante su servicio en la nunciatura de Estambu - el título de Justo entre las naciones?».
No es una casualidad que hubiera sido la misma Fundación Wallenberg la que planteó la cuestión: fue justamente este ente judío el que presentó, desde 2002, al instituto de Jerusalén un informe sobre los «certificados de inmigración» para Palestina que el entonces nuncio en Estambul entregó a algunos judíos a través del correo diplomático vaticano. Además intervino abiertamente a favor de los judíos eslovacos y búlgaros.
La Fundación Wallenberg - creada por el judío Baruch Tenembaum para recordar al diplomático sueco Raoul Wallenberg, uno de los más famosos de los «Justos entre las naciones» por haber ayudado a a miles de judíos - tiene una deuda particular con Roncalli: el entonces nuncio apostólico en Estambul colaboró justamente con Wallenberg para salvar a muchos judíos. Y Tenembaum quiso recordarlo en un artículo publicado el 29 de abril en «The Jerusalem Post»: «Es una lástima que el público israelí sepa tan poco de Roncalli, puesto que fue uno de los más grandes amigos del pueblo judío. Llevó a cabo acciones extraordinarias para el tiempo y el contexto en el que vivía para ayudar a los judíos, entonces perseguidos».
Si todo esto es verdad, ¿por qué el Yad Vashem no ha atribuido a Juan XXIII el título de «Justo entre las naciones» todavía (a 12 años de la entrega del informe y de la documentación)?
Danny Rainer, en nombre de la Fundación Wallenberg, respondió a esta pregunta durante una entrevista con el sitio gariwo.net, que, desde Milán, promueve la cultura de los Justos: «No ha habido ninguna respuesta oficial por parte del Yad Vashem - explicó Rainer -, pero desde un punto de vista de principios, creo que el motivo de la negativa radique en el hecho de que (según ellos) Roncalli, en sus acciones, no hizo nada en contra de las órdenes superiores. Y este es uno de los criterios que el Yad Vashem considera siempre que examina las candidaturas. Además, a pesar de que se trate de un personaje de altísimo perfil que después se habría convertido en Papa, pesa la cuestión del juicio del Yad Vashem sobre la actuación de Pío XII».
Otro aspecto interesante y poco conocido surgió, de cualquier manera, en el congreso que se llevó a cabo en Jerusalén sobre la relación entre Roncalli y los judíos. «Cuando era nuncio en París - recordó Rainer-, ayudó a la Agencia judía en su acción a favor del nacimiento del Estado de Israel. En particular, hizo que Moshe Sneh - un representante de la organización - fuera recibido en el Vaticano para tratar de convencer al Papa y lograr que los países de América Latina no se opusieran en las Naciones Unidas durante el voto fundamental sobre la división de Palestina». Esto sucedió en 1947 y se abrió la puerta al nacimiento del Estado de Israel.
Fuente: http://www.vaticaninsider.com