Al cumplirse veinte años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre el Estado de Israel y el Vaticano, se recordó con emoción el inicio de las actividades interconfesionales originadas en Buenos Aires a comienzos de la década del ‘60 con la participación, entre muchos otros, del gran rabino Guillermo Schlesinger y del sacerdote católico Carlos Cuchetti.
Posteriormente, este movimiento embrional fue ampliado bajo la tutela del obispo auxiliar, monseñor Ernesto Segura, considerado el promotor del acercamiento de círculos y factores católicos a sus pares judíos.
Fue destacada entonces la actividad de la asociación Casa Argentina en Israel Tierra, precursora de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg. Aún hoy, los más memoriosos recuerdan el exitoso certamen literario auspiciado bajo el lema «Viaje imaginario de Paulo VI a Jerusalén».
Un eslabón importante de estos antecedentes fue el viaje a Tierra Santa, a mediados de los años ’60, del consagrado artista plástico argentino, Raúl Soldi. En la basílica de Nazareth produjo el fresco «Basílica de la Anunciación», dedicado a la Virgen de Luján. En el último medio siglo la obra de arte ha sido visitada por más de ocho millones de peregrinos.
Años más tarde, en 1997, el cardenal primado Antonio Quarracino inauguró en la Catedral Metropolitana un Mural dedicado a las víctimas del Holocausto, así como a los asesinados en los atentados a la embajada de Israel (1992) y a la AMIA (1994). La pieza, única en el mundo en su especie, está instalada en la Capilla de la Virgen de Luján y una réplica de la misma fue emplazada en la iglesia Vaterunser de Berlín en 2004 conducida por la pastora Annemarie Werner. También, el Mural cuenta con una réplica a escala real en el templo Adat Israel, en parque Chacabuco.
Cabe destacar que durante más de diez años el Mural estuvo bajo la custodia de monseñor Jorge Mario Bergoglio, actual Papa Francisco, uno de los primeros miembros de la Fundación Raoul Wallenberg.
En 1993, al establecerse las relaciones diplomáticas entre el Vaticano e Israel tuvo lugar una conferencia de prensa en la sede de la Casa Argentina en Israel de la cual participaron el presidente de la DAIA, Rubén Beraja, el cardenal Quarracino y el embajador de Israel, Itzhak Avirán.
Se destacó entonces el viaje del cardenal Quarracino a Israel en 1992, primera visita de un primado argentino en su condición de tal, episodio histórico que quedó registrado en el film documental «Primer Primado Peregrino».
En la oportunidad de celebrar el 20° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas fue subrayada la necesidad de recordar el camino recorrido por el rabino Schlesinger, el padre Ernesto Segura y, en especial, por el presbítero Fidel Horacio Moreno, presidente de la Casa Argentina en Israel por más de diez años y tenaz defensor del diálogo judeo-católico.