«El antisemitismo y otras formas de racismo y discriminación no tienen cabida en la sociedad europea y de hecho no deberían tener cabida en ninguna sociedad», dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, al recibir este martes la Medalla del Centenario de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg (FIRW) por sus inquebrantables esfuerzos en el campo de los derechos humanos.
«Como Presidente de la Comisión Europea, quiero expresar mi compromiso total para oponerse constante y enérgicamente a las fuerzas del antisemitismo y cualesquiera otras fuerzas que estén en contra de las minorías o que no respeten los valores de la dignidad humana», agregó .
«Eso nunca lo voy a tolerar, y tengo la intención de luchar sin descanso contra aquellos que sienten que el futuro de Europa debe ser un lugar de menos esperanza, menos tolerancia y menos libertad», aseveró.
Wallenberg fue detenido por el ejército soviético en 1945 y desapareció en su custodia en circunstancias sospechosas. Mientras que su destino real no se conoce, su coraje y humanidad han inspirado a muchos. Su legado ha sido preservado por la Fundación Internacional Raoul Wallenberg, que promueve los valores de «solidaridad y coraje cívico» a través de campañas de educación y sensibilización del público.
«Raoul Wallenberg es un verdadero héroe y un ejemplo para todos nosotros», dijo Barroso, quien elogió a los que ayudaron a salvar a perseguidos durante la Shoá, dando también el ejemplo de su compatriota, Aristides de Sousa Mendes, el ex cónsul portugués en Burdeos que salvó 30.000 vidas durante la Segunda Guerra Mundial, entre ellos 10.000 judíos mediante la expedición de visados ??para el paso seguro a Portugal.
La misión de la Fundación Internacional Raoul Wallenberg es desarrollar programas educativos y campañas de sensibilización pública sobre la base de los valores de solidaridad y coraje cívico, pilares éticos de los Salvadores del Holocausto.