Aprendiendo a ser gansos
- Durante la bendición que solemos pronunciar después de las comidas recordamos a Dios al decir: «Dios nos provee nuestro sustento, siempre, cada día, cada momento y cada hora».
La festividad de Tu Bishvat, es una de las menos conocidas del calendario hebreo.
Durante muchos siglos este «jag» (fiesta) estuvo marginado de los eventos a celebrar en el judaísmo y sólo recobró su significado a través de los seguidores del falso mesías Shabtai Zví en el siglo 17, de los místicos cabalistas de Tzfat (Safed) en el siglo 16 y con la aparición del sionismo secular en la escena histórica del pueblo judío a fines del siglo 19, como detallaremos a continuación.
Sueños de trascendencia
- El pueblo judío sabe, desde muy tempranas épocas, que una de las mejores maneras de trascender como pueblo es plantando árboles.
El motor del pueblo
- Moisés y el Faraón se encontraban en el final del enfrentamiento. Un tete a tete que duró doce meses y que costó vidas, sufrimiento y dolor a los egipcios.
Visiones cortas
- Moisés temía el ridículo. Sabía que su pueblo no le prestaba atención. «Si los hijos de Israel no me escuchan... ¿Cómo me va a escuchar el Faraón si no puedo hablar?».
Una boca prestada
- Cuando Dios llamó a Moisés para liberar a los hijos de Israel de Egipto, éste argumentó que era «lento de habla». «¿Cómo me va a escuchar el Faraón si soy tartamudo?» (Shemot; 6-12), dijo Moisés a Dios.
¿Pan y Torá o Torá y pan?
- Parashat Vaiejí contiene la bendición del patriarca Yaakov a sus hijos, los fundadores de las tribus de Israel. Los hijos de la matriarca Lea son bendecidos en primer término y de acuerdo al orden de su nacimiento.
Jugarse por un hermano
- La pelea entre hermanos es una de las señales distintivas del Libro Bereshit. Era hora de que la Torá nos muestre la otra cara: la de un hombre que se juega por su hermano. Ese hombre fue Yehudá, al comienzo de Parashat Vaigash.
La sangre tira
- Atrás quedó su traumática venta como esclavo y las penurias de la prisión. Yosef es finalmente reconocido en Egipto, toma el timón del imperio en época de «vacas flacas» y comienza a formar su familia en el «país del Nilo».
Un destello en la oscuridad
- Estando en prisión, Yosef comenzó a ejercitar su formidable don para interpretar los sueños. Dos de sus compañeros de celda habían soñado. El jefe de las bebidas y el jefe de la panadería del faraón estaban presos junto a él y descubrieron allí su fantástica habilidad.
Luchar es triunfar
- La Parashá de esta semana registra uno de los primeros combates en la historia de la humanidad. Una lucha desigual desde los papeles. Por un lado, Yaakov, nuestro tercer patriarca; un hombre delicado, de vida tranquila, morador de tiendas y con pocas ganas de buscar pelea.
Agradeciendo
- La Torá nos cuenta acerca del nacimiento de las doce tribus de Israel. La historia es más o menos conocida. Yaakov tuvo dos mujeres, Lea y Rajel, y dos concubinas, Zilpá y Bilá, que lo agraciaron con trece hijos.
Herederos de la voz
- Cuando pienso en sorpresas de la naturaleza y caprichos de la genética me viene a la mente el nacimiento de Yaakov y Esav.
Mírenlos correr...
- El capítulo 24 de libro Bereshit nos relata el viaje de Eliezer hacia la tierra de Abraham en busca de una mujer para Itzjak.
¡Qué sacrificio!
- ¿Qué queremos decir cuando afirmamos que «hacemos un sacrificio»? ¡Sacrifiqué mi carrera por mis hijos! ¡Me sacrifico muchísimo por mi trabajo! ¡El amor exige muchos sacrificios! ¡Algunas veces tenemos que sacrificar hasta nuestra misma vida para ser íntegros!
El camino de los sueños
- Al comienzo de Parashat Lej Lejá, escuchamos el llamado de Dios a Abraham: «Y dijo Dios a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela y de tu casa paterna a la tierra que te señalaré. Y haré de tí un pueblo grande; y te bendeciré; y engrandeceré tu nombre; y serás bendito» (Bereshit 12; 1-2).
Pensando en el vino
- Al leer los primeros versículos de Parashat Noaj, llama poderosamente la atención que tratándose Noaj de un hombre justo e íntegro no haya sido desigando como padre del pueblo de Israel.
Asumiendo responsabilidad
- Cuando analizamos el relato de la creación y observamos las conductas de las primeras generaciones, notamos que el hombre nació evadiendo responsabilidades.
Sucot, a diferencia del resto de las festividades de peregrinación, no conmemora ningún acontecimiento histórico puntual. En Sucot celebramos el cuidado de Dios por nuestros antepasados al hacerlos morar en cabañas durante la travesía del desierto, la llegada de la temporada de lluvias y la recolección de los frutos.