El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y los Hermanos Musulmanes ultimaron un pacto para proponer de forma consensuada al secretario general de la Liga Árabe, Nabil El Áraby, como candidato a las elecciones presidenciales de finales de mayo, según aseguraron fuentes cercanas a las negociaciones al diario egipcio «Al Ahram».
Fuentes próximas a El Áraby dejaron entrever que el dirigente es reacio a concurrir a los comicios presidenciales, si bien podría aceptar el cargo en caso de que tuviera un cariz de transición, limitado a uno o dos años. No obstante, está previsto que El Áraby anuncie su decisión final en cuestión de días.
El Consejo Supremo, que gobierna de facto desde la caída de Hosni Mubarak hace más de un año, y el Partido Justicia y Desarrollo, la formación política de los Hermanos Musulmanes, también habrían acordado descartar al ex líder de la Liga Árabe, Amr Musa, y al prominente dirigente politico, Abdel Moneim Aboul Fottouh, de acuerdo con las mismas fuentes. Entretanto, ambos candidatos instaron a las fuerzas políticas egipcias a que eviten influenciar el proceso electoral.
La junta militar, por su parte, pretende apear a Musa de la carrera electoral por su exagerado sentido de la dignidad, a pesar de los altos índices de popularidad registrados en varios sondeos independientes. No obstante, tanto Musa como el presidente del Consejo Supremo, Husein Tantawi, fueron miembros del Ejecutivo de Mubarak durante la década de 1990. Precisamente, los elevados niveles de popularidad de Musa en 2001 empujaron a Mubarak a ascenderle a la Liga Árabe.
Sólo Musa quedó relegado al último lugar en la encuesta online que condujo el Consejo Supremo de cara a las elecciones presidenciales. El exdirector de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Mohamed El Baradei, resultó primero. Sin embargo, los resultados fueron retirados después de que se revelara que el sondeo había sido manipulado.
En declaraciones a la edición digital de «Al Ahram», una de las fuentes próximas a las negociaciones precisó que el hecho de descartar a Musa como candidato presidencial se enmarca en un pacto en el que los Hermanos Musulmanes harán todo lo posible por acabar con las opciones de Aboul Fottouh.
Fottouh es un médico y un popular activista político que fue encarcelado durante la era Mubarak por su acérrima relación con los Hermanos Musulmanes. No en vano, se desvinculó el pasado año de este grupo para concurrir de forma independiente a los comicios presidenciales, contraviniendo las directrices esgrimidas por la cúpula de la Hermandad.
Un miembro de este grupo islamista moderado afirma que «la generación más joven que ve a Abdoul Fottouh como un candidato presidencial islamista viable teme ser expulsada si expresa su apoyo». Fottouh recibe un amplio apoyo entre los sectores más liberales, los círculos islamistas más moderados e incluso entre la población cristiana.
La fecha límite para registrar las candidaturas oficiales para la Presidencia de Egipto es el próximo 10 de marzo. Las elecciones se celebrarán en mayo, pero hasta el 1 de julio no está programado el traspaso oficial de las competencias del Consejo Supremo al presidente electo.
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