Cannot get Tel Aviv location id in module mod_sp_weather. Please also make sure that you have inserted city name.

Egipto elige nuevo presidente

Tras años de votaciones falsas al ex presidente Hosni Mubarak, los egipcios están prontos a elegir a su nuevo líder en una elección abierta que enfrentará a los islamistas contra los hombres que sirvieron al depuesto mandatario. Occidente, el mundo árabe e Israel aguardan con preocupación los resultados.

Esta es la primera elección presidencial competitiva de Egipto en la historia moderna. Por primera vez los egipcios elegirán a un candidato de 13 que se presentaron a los comicios. El resultado será fundamental en la formación del futuro de Egipto. Quién resulte electo, será un factor determinante en el papel de la cúpula militar, en la situación del paía, en la religión y en sus relaciones exteriores.

50 millones de votantes determinarán quién dirigirá el país después de los generales que supervisaron una transición marcada por la violencia, las protestas y el bloqueo político formalmente a entregar el 1 de julio.

Bien al estilo norteamericano, los egipcios fueron «bombardeados» durante tres semanas de campaña oficial. Egipto tuvo su primer debate presidencial televisado, periódicos realizaron entrevistas y publicaron anuncios de la campaña; mientras que pancartas y carteles adornaron las calles.

Pero gane quien gane, el elegido se enfrentará a una tarea enorme para efectuar los cambios con que los egipcios esperan para aliviar un panorama económico sombrío. 

Mientras que, por un lado, Occidente cuida de reojo los pasos del país africano, sobre todo para ver si los defensores del islam político aumentan sus ganancias después de barrer con la mayoría de asientos en las elecciones parlamentarias de enero; por otro, Israel se preocupa por su tratado de paz con el país del Nilo, aunque se estima que el acuerdo se mantendrá con independencia de quién salga electo.
 
Muchos países del Golfo están igualmente preocupados por quién dirigirá el peso pesado regional después de que Mubarak, quien fuera su aliado por largo tiempo, fue derrocado. Tratando de disipar dichas preocupaciones, el candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, se comprometió a que «no vamos a exportar nuestra revolución a nadie».

Los egipcios siguen pensando quien es la mejor opción. A pesar del entusiasmo, están preocupados por la posibilidad de irregularidades o de que un remanente del régimen de Mubarak vaya a ganar. La democracia planteada para estas elecciones abre un abanico de posibilidades muy variadas, por lo que los votantes deberán juzgar muy bien a sus candidatos para, una vez frente a las urnas, darle su apoyo a quien más lo represente.

La carrera se perfila como una batalla entre las figuras de Hosni Mubarak y los islamistas.

Amr Musa (75), ex jefe de la Liga Árabe y ex ministro de Exteriores bajo Mubarak, se desempeña bien en las encuestas. Musa se promociona como un voto a favor de la estabilidad y la experiencia. Es muy popular entre los egipcios musulmanes moderados, los votantes cristianos y los egipcios que desean la estabilidad después de un año de tumulto.

Abdel Moneim Abul Fotouh (60) es un islamista moderado que fue encarcelado bajo el régimen de Mubarak. Aboul Fotouh era un líder de los Hermanos Musulmanes, hasta que rompió relaciones con la dirigencia. Los revolucionarios lo ven como una voz de cambio y reforma, el partido salafista ultraconservador, Nour, lo apoya. Fotouh se ha promocionado como un unificador de las partes más conservadoras y liberales de la sociedad.

Mohamed Mursi es el candidato de los Hermanos Musulmanes. Mursi era una figura en gran parte desconocida hasta que fue empujado al centro de atención cuando la Hermandad lo consideró la mejor opción para reemplazar al financiero Khairat el-Shater, que fue descalificado. Está respaldado por la fuerza política más organizada del país, que domina el Parlamento recién elegido. Mursi ha apela a los votantes conservadores musulmanes predicando la línea dura del apoyo a la ley islámica y se promociona a sí mismo como el único candidato que hará cumplir la Sharía (ley islámica).

Ahmed Shafiq (71) fue el último primer ministro de Mubarak antes de que fuera derrocado. Revolucionarios acusan a Shafiq, ex comandante de la fuerza aérea egipcia, de ser un vestigio del gobierno de Mubarak y cómplice de la corrupción y la represión. Es ampliamente considerado como el candidato de los militares.

Hamdeen Sabahi (57) es el jefe del partido nasserista Dignidad y fue parte de la oposición bajo el régimen de Mubarak. Sabahi es visto como el caballo negro en la carrera. Aprovechando los votos de los egipcios que no quieren a un islamista o a un líder secular con vínculos con el gobierno de Mubarak, Sabahi es el único candidato que se ajusta a ese criterio, y su lema de campaña es «Uno de nosotros».

Mientras tanto, el secretario general de la Comisión Electoral Presidencial, Hatem Bagato, afirmó que el ex presidente egipcio Hosni Mubarak y su hijo Gamal tienen derecho a votar en las elecciones presidenciales.

Bagato indicó que la comisión no recibió petición alguna por parte de ambos para participar en las elecciones y confirmó que el organismo está aún estudiando algunas peticiones presentadas por otros detenidos.

Notas relacionadas:


Hermanos Musulmanes: Mursi ganará presidenciales de Egipto

Proclamas contra Israel en debate presidencial en Egipto

Musa: «El acuerdo de paz entre Egipto e Israel está muerto y enterrado»