Moshé Silman, el manifestante israelí que se inmoló en Tel Aviv durante una manifestación por el aniversario del movimiento de protesta social de mediados de 2011, falleció a causa de sus heridas, informaron los medios.

Silman, de 57 años que ardió en llamas después de haber acusado al primer ministro, Binyamín Netanyahu, al ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, al Seguro Social y a la alta sociedad israelí de «robarle todo», muriió en el hospital Sheeba de Tel Hashomer, cerca de Tel Aviv, donde estaba siendo atendido.

Un día después del hecho, Netanyahu había lamentado lo que llamó «una tragedia personal» en un mensaje en su página Facebook.

«Acuso a Israel, a Binyamín Netanyahu y al ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, por la humillación constante que los ciudadanos de Israel deben soportar cotidianamente. Le quitan a los pobres para darle a los ricos», había declarado Moshe Silman en una carta que leyó a viva voz antes inmolarse.

Según los medios, Silman, instalado desde hace varios años en la ciudad de Haifa tenía un sociedad de transportes que debió vender debido a deudas.

Según su carta, habría estado en incapacidad de trabajar después de un derrame cerebral y el ministerio de la Vivienda no le habría reconocido el derecho a un subsidio habitacional.

La manifestación en la que se inmoló Silman reunió a más 8.000 personas en Tel Aviv, Haifa y Jerusalén, y marcaba el aniversario de la movilización contra el costo de la vida del año pasado que culminó en septiembre con casi medio millón de israelíes en las calles.

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